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Análisis del coche que lidera el Dakar

Como un coche de rallys

El copiloto de Nasser Al-Attiyah analiza el coche que lidera la competición. Tras la experiencia años con un buggy, el barcelonés disfruta de un coche con motor turbodiésel.

Actualizado a
El Mini de Nasser Al-Attiyah y Lucas Cruz.

Estamos contentos con el Mini All4 Racing. En pistas sinuosas se comporta realmente bien, es tremendo. Por ejemplo en las del viernes. Estábamos justo detrás de Sainz, tocamos tres veces el Sentinel, al final se paró y nos dejó pasar. Fue muy al principio pero en cien kilómetros le recuperamos como cuatro minutos y pico. También es verdad que nos tiramos muy fuertes, pero no creo que él fuera despacio. Creo que en esas circunstancias, el 4x4 es superior al buggy.

Uno de los peligros es el de los neumáticos. El otro día, ir tan bajos de presión provocó que al golpear una piedra rompimos el aro donde están los tornillos con toda la parte interior de la llanta. Son pinchazos lentos y peligrosos. Lo de poder inflar y desinflar lo vamos a echar de menos en la segunda parte del Dakar, donde viene realmente la arena. Ahí, los buggies (que pueden regular el hinchado desde el cockpit) gozan de una cierta ventaja, mientras que nosotros tenemos el inconveniente de que debemos ir siempre con la misma presión. Debemos jugarnos la baza de con qué presión te arriesgas a salir. Por otro lado, la temperatura interior del coche es mucho más alta, porque al tener los turbos y el motor delante, hacer mucho calor en el habitáculo.

Confío en que el Mini responda en la segunda semana. Los roadbooks están siendo bastante correctos. Serán días difíciles tanto de navegación como de conducción. Pero contamos con un buen socio para ello: el Mini All4 Racing.

Potencia: con dos turbos y muy buen par motor

Tiene muy buena respuesta. Es un concepto diferente al que estábamos acostumbrados últimamente, al ser motores gasolina y sin turbo. Este es un motor (diésel) con dos turbos y la particularidad de ser estrictamente de serie. Tiene muy buen par motor y transmite la potencia muy bien. Estoy bastante sorprendido. El comportamiento es como un coche de rallys.

Suspensiones: pasas mejor muy deprisa que despacio

El hecho de que el recorrido sea inferior al buggy te permite pasar muy deprisa por los sitios. A veces pasas mejor muy deprisa que despacio, porque vas como si dijéramos saltando los baches. El buggy de Carlos (Sainz) está en 450mm de recorrido de suspensión, este creo que en 250mm. En comparación con el Volkswagen, hemos ganado en confort y en efectividad.

Inconveniente: sin autohinchado desde el ‘cockpit’

Una de las pegas es no poder gestionar la presión de los neumáticos sin bajarte del coche y eso es un riesgo, porque cuando tienes un pinchazo lento, como nos ocurrió en Tucumán, se va desinflando poco a poco. Depende en qué tipo de terreno te das cuenta. Al tener una presión tan baja se recalienta el neumático y puede provocar que empiece a arder.

Chasis: se distribuye mucho mejor el peso

Una de las ventajas es que llevamos dos ruedas de recambio justo debajo del asiento del piloto y del copiloto. Eso distribuye mejor el peso. Llevamos una tercera atrás y no te perjudica tanto como llevar las tres en esa zona. Y como estás obligado siempre a acabar con dos ruedas de recambio, estén pinchadas o estén nuevas, no tenemos ningún tipo de problema.