El tifón Francisco y Fukushima no dejan de inquietar en Japón

La última escala del triplete transoceánico es el GP de Japón, en el disparadero hace dos temporadas por los problemas con la central nuclear de Fukushima, a 124 kilómetros del circuito de Motegi. A pesar de la negativa inicial de los pilotos, se corrió allí en 2011 sin que hubiera demasiados problemas aparentes y lo mismo sucedió la campaña pasada, pero cada vez que llega el momento de viajar hasta allí hay quien lo recuerda.

No hace mucho se produjeron fugas de agua contaminada, pero ahora más que eso preocupa el tifón Francisco, de grado cinco, que dejará su huella esta semana por el archipiélago nipón aunque, en teoría, lejos de Twin Ring Motegi. Ha sido clasificado como un supertifón y se ha convertido en el tercero más fuerte que toma tierra en 2013.

Se dirige hacia el norte y el noroeste y es probable que llegue a partes del este el viernes, aunque mucho más debilitado, ya como una tormenta tropical, con vientos de unos 93 km/h y fuertes lluvias que podrían causar inundaciones.

Valentino Rossi, con la gracia que le caracteriza, decía bromeando tras su tercer puesto logrado en Phillip Island que "sobrevivir a Japón ya sería una buena noticia, y es lo importante, por el tifón y la radioactividad". Y sobre lo que eso puede afectar al discurrir del campeonato, aseguró: "Bromas aparte, el tifón puede condicionar mucho la carrera, porque si son tres días de agua fuerte, con mucha lluvia, puede suceder de todo: se puede cerrar del todo el campeonato o abrirse aún más. Si la carrera es en agua puede suceder de todo, nadie lo sabe. Creo que Márquez se encuentra ahora en una situación complicada, bajo presión, y Jorge está contento porque en este punto del campeonato está más próximo. Pero Márquez tiene potencial y resistirá. Será una dura batalla". Y al pedirle un consejo para Márquez, respondió con guasa: "Es difícil darle un consejo a Márquez. Quizá me podría dar algún consejo él a mí".