Tom Sykes tira de cautela y se proclama campeón del mundo

Seguro que lo vivido con Marc Márquez en Australia, también con lo que le ha sucedido allí durante el fin de semana a Scott Redding, se le habrá pasado por la cabeza a Tom Sykes en las últimas horas. Una cosa es tener el título cerca y otra agarrarlo con las manos. Así que el británico apelaba a la cautela máxima para afrontar las dos carreras de Jerez en las que esperaba proclamarse campeón del mundo de Superbikes. Pues bien, la calma ha dado sus frutos y Sykes ha finalizado la primera manga en tercera posición, lo que le ha bastado para llevarse el título. Hay veces que la calculadora no sobra sobre el carenado de una moto.

Con acabar entre los cuatro primeros era suficiente. Sykes arrancó en segunda posición por detrás de Eugene Laverty, su máximo rival por el título (el norirlandés de Aprilia estaba a 37 puntos) y quien había sumado el sábado su segunda Superpole de la temporada. El piloto de Kawasaki trató de irse detrás de Laverty, pero cuando Marco Melandri le superó, cambió el chip, se dedicó a cuidar neumáticos y a estudiar cómo venían por detrás los rivales que podían amenazar su posición.

Cuarto llegaba Sylvain Guintoli, a 38 puntos en el Mundial, y quinto Toni Elías, quien trataba de sacar provecho a su conocimiento del trazado jerezano. En ningún momento llegaron a alcanzar a Sykes, quien tuvo una de las carreras más cómodas de la temporada (nervios al margen), saldada finalmente con la victoria de Laverty, quien superó en la última curva a Melandri, que ya cantaba victoria. Finalmente, Elías fue quinto y Xavi Forés, que debutaba con la 1199 Panigale R de Carlos Checa del equipo Ducati Alstare, acabó noveno.

En la segunda manga, Laverty volvió a ganar, mientras que Sykes fue segundo y Guintoli tercero. Elías rozó el podio, ya que fue cuarto, y Forés no acabó.