Antonio Albacete está dispuesto al asalto del título en Francia

Mano derecha muy dolorida, molestias en una pierna, camión prestado... pero un único objetivo: alcanzar el cuarto título de campeón de Europa este fin de semana en el circuito Bugatti de Le Mans. Antonio Albacete llega a la pista francesa tras minimizar daños en el Jarama, después de su tremendo accidente del sábado que le obligó a correr el domingo bastante tocado y con la cabina de Markus Oestreich, gracias a la generosidad del piloto alemán.

Pese a tanto inconveniente, el madrileño de 48 años mantuvo el liderato, ahora por once puntos, frente a su único rival por el entorchado continental: el germano Jochen Hahn. Cuatro carreras, sesenta puntos como máximo botín para un piloto y unos antecedentes que no favorecen al español: la temporada pasada tan sólo pudo sumar doce puntos en la cita gala por 32 de su adversario, vigente defensor del título.

Sin embargo, Albacete cuenta con su arma secreta, esa ilusión de novato que mantiene a pesar de estar cercano a cumplir los cincuenta. "Hago lo que más me gusta. Estoy contento al volante y siempre tengo ganas de seguir haciendo lo que me apasiona y que es lo que he hecho toda la vida", afirmaba Albacete a AS antes de las carreras del Jarama.

Ahora todo se decidirá en la pista francesa, de 4.180 metros de cuerda, entre los actuales dominadores del certamen ya que si Albacete tiene tres títulos (2005, 2006 y 2010), además de un cuarto moral ya que al piloto de CEPSA le usurparon el campeonato de 2007 en los despachos tras haberlo ganado justamente en el asfalto, el teutón Hahn es el vencedor de las dos últimas ediciones.