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RALLYS | LA INTRAHISTORIA

El Mundial se viste de Prada

El heredero participa en WRC2. Bertelli comenzó la temporada con un Subaru Impreza, para pasar a un Ford Fiesta RRC en Grecia, y en Finlandia estrenaron la versión R5.

A SU ESTILO. Lorenzo Bertelli es un amante de todo lo militar.
Pipo LópezDIARIO AS

El imperio de Prada ha hecho su desembarco en el Mundial de rallys. Lorenzo Bertelli, el hijo de Patrizio y Miuccia Prada, los dueños de la prestigiosa marca de moda y complementos, compite este año en la categoría WRC2. Es fácil encontrarle en el bosque animado de la asistencia, ya que su equipo viste al completo un color caqui militar que destaca sobre el resto.

Y es que al heredero del imperio, con más de 250 tiendas en 65 países y una fortuna estimada de 14.350 millones de euros según Forbes, es un amante de todo lo militar, y por eso ha decorado a su equipo, coche, camiones y vestimenta, con tan llamativos colores. Pero, para no quedarse corto en extravagancia, el nombre de la formación es Fuckmatie, palabra altisonante en inglés que les ha llevado a tener algún problema en países poco tolerantes.

Bertelli comenzó la temporada con un Subaru Impreza, para pasar a un Ford Fiesta RRC en Grecia, y en Finlandia estrenaron la versión R5, recién salida al mercado. Es decir, presupuesto no parece faltarle. De hecho, no sólo compite en el Mundial, sino que también corre pruebas del Europeo y el Nacional de Italia para probar sus diferentes vehículos. En su singladura mundialista Bertelli se ha rodeado de grandes profesionales italianos. Tiene como asesor a Piero Liatti, que fuera piloto oficial Subaru, Seat, Ford y Hyundai, y ganador en Montecarlo 1997; y el equipo lo lleva Carlo Cassina, que fue copiloto de Liatti y también de Valentino Rossi en sus escapadas a los rallys.

A pesar de todo, en lo que va de año no parece que le hayan ido excesivamente bien las cosas. Se ha retirado en seis de las siete pruebas en las que ha participado, aunque en su país, en Cerdeña, acabó tercero y subió a un podio que coronaba, nada menos que a Robert Kubica.