GP de Cataluña | Moto2
Pol Espargaró se reencuentra con la victoria en su casa
Mantuvo un emocionante pulso hasta la recta de llegada con Rabat, su compañero en el Tuenti HP 40. Luthi fue tercero y Redding, el líder, cuarto.
Los interrogantes que se había puesto para esta carrera en su casco Scott Redding tras el lema Never give up (nunca te rindas), el mismo que Pol lleva tatuado en su piel, empiezan a borrarse El inglés sigue siendo líder de Moto2, pero el pequeño de los Espargaró respondió a tal ofensa, porque ese casco es un directo hacia su mandíbula, tal como había prometido, en la pista. Y para ello no había mejor manera que ser profeta en su tierra, en Montmeló, un circuito situado a dos kilómetros de su casa, en Granollers. Y lo fue
El hermano de Aleix ya había dado muestras sobradas en los entrenamientos de que volvía por sus fueros, con una gran pole, y en la carrera remató con paciencia y solvencia. Fue él quien tensó la cuerda en todo momento en el grupo de cabeza, en el que le acompañaron durante muchas vueltas Tito Rabat, Thomas Luthi y Redding. Sólo su compañero de box aguantó el envite con fortaleza. El primero que perdió comba fue Scott y el segundo el suizo, pero le dio para ser tercero plácidamente.
Por delante quedó un intenso duelo a dos bandas entre los pupilos de Sito Pons, imperando en todo momento el juego limpio en cada acción. Se veía más cómodo, si puede decirse tal cosa volando como volaba sobre el asfalto, a Pol, que llegado el momento oportuno decidió dejar pasar a Tito. Le estudió y le volvió a atacar, esta vez con mayor fuerza si cabe, con la idea de soltarle de su rueda.
No lo consiguió, pero su ritmo fue tan bueno que Tito reconoció después que físicamente no daba más de sí y que le pasaron factura las molestias que sentía en el hombro, fruto de una caída entrenando por su cuenta.
Además, intuía que era el día de su rival, porque Pol cabalgó tras su victoria más necesitada, la que le devuelve la confianza en sí mismo y le dice que hay Mundial de nuevo, a 35 puntos de Redding.