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Mundial de Rallys

Estalla la guerra en el Mundial entre Citroën y Volkswagen

La reclamación del equipo francés en Grecia traspasa las hostilidades del campo deportivo a una dimensión todavía más conflictiva entre las dos marcas.

Actualizado a
El equipo Volkswagen asegura que no utilizan una segunda batería en carrera.

La cara de Jost Capito al salir de la larga reunión de tres horas en la que se debatió la legalidad de los Volkswagen en el Rally Acrópolis era todo un poema. El director deportivo del equipo alemán mostraba un gesto muy serio, que hacía pensar que habían sido descalificados tras la reclamación interpuesta por Citroën. Y sin embargo era al contrario, los Polo fueron declarados conformes al reglamento. Pero lo evidente es que ha estallado la guerra entre las dos marcas del Mundial.

Citroën interponía una primera reclamación en bloque contra los tres Volkswagen presentes en Grecia, que era rechazada por defecto de forma (no se puede reclamar de tres en tres). Entonces volvía a reclamar, esta vez de manera individualizada hacia cada concursante, y era aceptada. Protestaban porque los Polo llevaron dos baterías a lo largo del rally algo, según ellos, ilegal.

Tras tres largas horas de deliberación, los comisarios decidían que los vehículos alemanes no serían descalificados, según ellos, porque la segunda batería nunca estuvo conectada a la vez que la primera, que es lo que realmente está prohibido. Además, desde Volkswagen alegan que sólo montaron una batería supletoria para el trayecto del coche desde la asistencia al parque cerrado y que eso es algo que habían solicitado a la Federación Internacional de Automovilismo y que se lo habían concedido con conocimiento de Citroën.

Tampoco salía de la reunión con buena cara Yves Matton, el jefe del equipo francés, que confirmaba que no iban a apelar la decisión, aunque no estaban de acuerdo con ella. Sea como fuere, la reclamación de una marca contra otra, algo que no se veía desde Montecarlo en 1990, cuando Toyota reclamó contra Lancia, lleva las hostilidades entre ambos equipos más allá del terreno deportivo. "Se ha abierto la veda", decía Dani Sordo, refiriéndose al aumento de tensión que todo este conflicto ha provocado