Camino de la Fórmula 1
Beitske Visser es la primera mujer que corre en Red Bull
La holandesa de 18 años acaba de ser incluida en el programa de jóvenes que debería nutrir a la escudería en la F-1, junto a Sainz Jr., Da Costa, Kvyat, Blomqvist y O'Keeffe.
Helmut Marko vive con la obsesión, sana o insana según se mire, de encontrar un sustituto/rival que derrote a Vettel. El alemán es su niño mimado, pero el abogado austriaco sueña con descubrir al siguiente que dé títulos de F-1 a Red Bull. Por eso, al mando del programa de jóvenes talentos, prueba pilotos a los que les impone una fuerte presión para que cumplan sus objetivos... que casi siempre se basan en la victoria.
Para 2013 había cinco elegidos y a última hora se ha unido un sexto inesperado. Y con una particularidad respecto a los demás. Se trata de Beitske Visser, la primera mujer en la historia que se integrará en este exclusivo grupo. La holandesa de 18 años ha pasado de pilotar para Lotus a formar parte del equipo de jóvenes de Marko.
Visser, nacida en Dronten el 10 de marzo de 1995, debutó con un kart a los cinco años y a partir de ahí fue haciéndose un espectacular palmarés de triunfos en el kárting europeo hasta dar el salto a monoplazas la pasada temporada. Debutó en la ADAC Fórmula Masters, competición que repetirá en 2013 también con Motopark (equipo hasta ahora asociado a Gravity, programa de jóvenes de Lotus), con dos triunfos, en Zandvoort y en Lausitzring, y la octava plaza final del certamen.
Todos los que han visto en acción a esta holandesa hablan maravillas de su pilotaje e incluso, como anécdota, hay que decir que el pasado invierno fue invitada por los hermanos Schumacher a su fiesta anual en el kárting de Kerpen y Visser ganó la carrera y, por tanto, quedó por delante de todos, incluido Ralf, el hermanísimo de Michael (El Kaiser no corrió).
Visser no tendrá un debut sencillo, ya que Marko la colocará al sudafricano O'Keeffe en la parrilla de la misma competición para comparar en cada carrera, lo mismo que hará con Carlos Sainz Jr. y el ruso Daniil Kvyat en la GP3. Una presión que la holandesa tendrá que aprender a lidiar si quiere seguir formando parte del equipo del exigente expiloto austriaco.
"Sería una buena idea tener una mujer piloto en F-1", ha repetido varias veces Ecclestone. El papel femenino está ganando enteros en la competición con la jefa de Sauber, Monisha Kaltenborn, y el ascenso de Claire Williams a adjunta a la dirección del equipo que creó su padre. Quizás Visser cumpla el deseo de Bernie, pero antes tendrá que demostrar que es mejor que sus cinco compañeros/rivales en Red Bull. Y eso no será nada fácil.