Schumacher, sobre dos ruedas

Michael Schumacher es siempre noticia. Ayer, el heptacampeón del mundo de F-1 volvió a subirse a una moto en el Ricardo Tormo de Cheste, para tomar parte en los test Dunlop del IDM, el Nacional Alemán de Superbikes, y su mejor tiempo fue de 1:40.5. Se quedó a cuatro segundos de Ranseder, el oficial del equipo Holzhauer en el que dispone de una Honda CBR 1000RR con el dorsal 77 (el doble siete, por sus títulos). Y a siete de la Superpole 2010 que hizo Crutchlow (1:33.615).

Pero el tiempo del Kaiser es lo de menos. Lo reseñable es que su pasión por las motos sigue viva y con gran estilo a tenor de las fotos. El grave accidente que sufrió en Almería no ha hecho mella en su ánimo y se hartó a dar vueltas de diez a una y de dos a cinco. "Michael lleva ya unos años ligado de una u otra forma a nuestro equipo", reconocía Jens Holzhauer, propietario del HRP en el que Schumi se maneja como un piloto de carreras, de carreras de motos.

A sólo unas horas del inicio de la F-1 en Australia, disfruta como un chaval sobre dos ruedas. "Sí, él monta en moto todos los días. Pero en el circuito cuesta más", dice Sabine Kehm, su representante. Los que hablaron con él, como Gonzalo Gobert, director del circuito, aseguran que se lo pasó en grande: "Le hemos invitado a las Fallas, pero se irá mañana (por hoy) después de volver a rodar. Dice que le gusta mucho el reasfaltado y ha disfrutado como uno más de los 60 pilotos de campeonatos Dunlop que están rodando. Se le ve a gusto y va bien. No es una chicane móvil ni mucho menos".