Pol está intratable y ya hay duelo entre Maverick y Rins

El sol ha dado una tregua hoy a los pilotos de Moto2 y Moto3 que están de pretemporada en el circuito de Jerez y el dominio de los pilotos españoles ha salido de nuevo a escena. Ayer el británico Webb osaba ocupar la primera plaza en la clase pequeña con la pista mojada, pero este mediodía el asfalto se ha secado y han vuelto a estar delante los tres que dominaron en Cheste la semana pasada, y en el mismo orden: Maverick Viñales, Álex Rins y Luis Salom, los tres con KTM, y destacando la escasa diferencia entre los dos primeros. Sólo seis milésimas separaron al chaval de 18 años recién cumplidos respecto al de 17 y se puede gozar ya desde la pretemporada de un bonito duelo entre ambos, pero con el mallorquín Salom, que se suele crecer en carrera, siempre al acecho y en esta ocasión a tres décimas. Y ojo con la grata sorpresa que ha significado ver a Juanfran Guevara en la sexta plaza, en otra muestra de que la batidora, como llama Nieto a la cantera española, sigue dando jugo.

En cuanto a la clase intermedia, Pol Espargaró ha acabado de nuevo al frente, demostrando que está muy fuerte. Esta vez los que le han seguido más de cerca, por decir algo, han sido Takaaki Nakagami y Scott Redding, a tres y cinco décimas, respectivamente.

El tiempo del catalán, que no tiene muy en cuenta ni el suyo ni el de los rivales porque aún carecen de los motores oficiales Honda, ha sido de 1:42.332. Eso le sitúa  por debajo de la pole del año pasado y de la de hace dos, que era la referencia (Bradl, 1:42.706), pero aún tiene otro desafío por delante difícilmente de conquistar en la jornada de mañana, porque se vuelve a esperar que llueva. El italiano Corti fue el campeón de invierno de Moto2 el año pasado con 1:41.983, cuatro milésimas más rápido que un Thomas Luthi ausente en este ensayo. El suizo se rompió el hombro derecho la semana pasada en Cheste y podría ser baja incluso para las dos primeras carreras del año, en Catar y Texas. Pol, que lo consideraba uno de los rivales del año, lamenta su ausencia: "En estos casos no piensas: que bien, uno menos. Al contrario, te da pena por él porque no quieres que nadie pase por algo así y, además, el hombro es complicadísimo de recuperar y da mucha tabarra". Y respecto a su liderazgo, asegura el pequeño de los Espargaró: "Me siento muy cómodo sobre la moto. Sólo hemos podido rodar un día en seco y casi hemos hecho el mismo tiempo del año pasado, y eso que estaba la pista fría y algo sucia. Es importante ir rápido en tan poco tiempo porque en los grandes premios no hay demasiado margen. Además, Cheste es un circuito ratonero y si vas rápido en Jerez da muy buen rollo, porque es Jerez y te sientes más preparado". Queda un día más de test, el de mañana, y si llueve Pol no saldrá, "para evitar riesgos tontos".