Vettel muestra todo su poderío

Siete vueltas. Cuando faltaban 19 minutos para que terminara la sesión, Sebastian Vettel apenas había rodado, pero le bastaron esas siete vueltas para ponerse primero, mientras Alonso se peleaba con su Ferrari para quedarse a más de siete décimas del alemán en la tercera plaza. El español, antes de que Sebastian comenzara a rodar, estaba en los primeros puestos justo por detrás de Mark Webber, apenas a dos décimas del australiano. E incluso se veía aparecer en la segunda plaza en algún momento a Felipe Massa.

Eran buenas sensaciones, quizá las mejores. Parecía que las evoluciones, la puesta a punto que se busca perfecta para este nuevo trazado, estuvieran dando al fin resultado y el Ferrari rojo pudiera ensombrecer el brillo del azul de Red Bull. Pero no, no tiene pinta de que las cosas vayan a cambiar. Porque cuando los problemas de Vettel terminaron (en el equipo hablaron de la bomba del agua, mientras otras fuentes aludían a la gasólina), el germano volvió a estar arriba. 

En un circuito espectacular, con subidas y bajadas como una montaña rusa, que recuerda a una mezcla de Spa y Laguna Seca, con cambios de rasante y curvas ciegas, las manos del piloto importan más que en otros y por eso Alonso y Vettel marcaban los mejores parciales sobre todo en el primer sector, el más complicado. Es un circuito en el que se nota la velocidad éste de Austin. 

El asturiano estuvo, incluso en este viernes, donde suele, por encima del coche, por delante de los McLaren pese a no tener que estarlo por monoplaza, y por detrás de los Red Bull. Finalmente tercero con Vettel primero y Webber detrás. El alemán logró los mejores tiempos del día en ambos entrenamientos y los dos mejores registros de la jornada. -M. Franco