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Motociclismo | GP de Japón

¿Pero de qué planeta viniste, Márquez?

Se quedó clavado en la salida y llegó 29º a la primera curva, pero se puso noveno en la primera vuelta, venció y ahora tiene el título a tiro

<b>CARA A CARA. </b>Pol Espargaró y Marc Márquez volvieron a librar un apasionante duelo en Moto2.
afp

Para los menos futboleros, decir que la frase '¿de qué planeta viniste?' la hizo célebre el narrador Víctor Hugo Morales, al cantar emocionado el gol de Maradona a Inglaterra en el Mundial de México 86. Es aquél en el que el astro argentino, el barrilete cósmico, regateó hasta al utillero de la selección rival, algo así como lo que hizo ayer en Motegi durante la carrera de Moto2 el pequeño genio, el nuevo Rossi o, simplemente, Marc Márquez. ¡Qué victoria la suya!

La parrilla apuntaba muy buenas maneras con un pleno español en la primera fila que capitaneaba Pol, seguido por el citado Marc y cerrada por Rabat. Ellos tres, minutos después, fueron también los que coparon los tres cajones del podio, en un orden diferente al de la salida, y sellando el segundo triplete español en esta categoría. El anterior fue en Indianápolis y aquí repitieron primero y segundo Márquez y Espargaró, cambiando la figura de Simón por la de Rabat, que llegó a soñar con la victoria con su intento de escapada. A ese intento contribuyó el fallo en la salida del a la postre ganador, pero también fue por lo que la carrera será recordada

Márquez se quedó clavado en la salida. Pensaba que había engranado la primera marcha y estaba en punto muerto, lo que hizo que le pasara casi todo el pelotón como exhalaciones, con el peligro que eso implica. Llegó cuarto por la cola a la primera curva, es decir, 29º, y culminó el primer paso por meta en novena posición Y todo ello en la categoría más canalla del Mundial. De ahí hacia las posiciones de cabeza se lo tomó con más calma, poniéndose líder a catorce vueltas del final para ya no soltar más esa privilegiada posición.

El que más resistencia le opuso, como casi siempre, fue Pol. El de Granollers llegó con opciones de victoria hasta la última vuelta, pero una frenada un pelín pasada en la penúltima le hizo perder unos metros que le impidieron ya meter rueda al de Cervera.

Como es habitual, el discípulo de Emilio Alzamora demostró que no entiende de calculadoras y su octavo triunfo del año, lo que se dice pronto, vuelve a situarle con 53 puntos de renta sobre el de Sito Pons. Es decir, será campeón el domingo que viene en Sepang si acaba la carrera por delante de Pol o no pierde más de tres puntos con él. Justo en Sepang, donde el año pasado se dejó un título que llevaba su firma hasta la caída de la visión doble