Alonso y la igualdad lo mejor antes de vacaciones

Miradas al suelo y rostros de asombro entre los camisas rojas de la Fórmula 1 en el pequeño paddock de Albert Park. Era el 17 de marzo en el primer gran premio de la temporada, Australia. Las peores previsiones se habían cumplido. Entonces apareció el líder, gafas de sol de reflejos dorados, gorra de plato para el dolor de cabeza y andares de estrella. ¿Qué pasa? preguntaba sin palabras, guiño de ojo incluido. Fernando Alonso se había quedado a 1,6 segundos del mejor tiempo de Lewis Hamilton en los terceros libres. Su compañero, Felipe Massa a 2,3. Pero dicen que la mayor cualidad de los grandes es la confianza. En sí mismo.

Once carreras después el español es líder de la clasificación con 40 puntos de ventaja y tres victorias. No, el Ferrari ya no está a 1,6 segundos, pero nunca ha sido el coche más rápido. Ni mucho menos. Alonso es lo mejor de este año, de momento. Mientras el asturiano está en un momento de forma espectacular y la suerte le sonríe por primera vez en mucho tiempo, Vettel y Hamilton se muestran como los grandes rivales con permiso de Webber o Raikkonen. Veremos...

Pero también la igualdad que ha habido después de la prohibición de los escapes sopladores. Siete ganadores en las siete primeras carreras, ocho escuderías en los podios, tres o cuatro coches con posibilidades de ganar en cada gran premio, más adelantamientos que nunca, seis campeones en la pista... la temporada está siendo apasionante. Pero lo mejor, siempre está en el futuro por venir.