No habrá gran premio en 2013, pero sobrevivirá

Alberto Fabra estuvo ayer con Ecclestone en una reunión a la que asistió la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. El presidente de la Generalitat no tiene el trato con el inglés que se veía con Camps, pero parece tener las cosas claras y sabe la situación que atraviesa su comunidad. En 2013, casi con seguridad, no habrá F-1. "No creo", dijo el director del circuito, Gonzalo Gobert, pero la alternancia con Barcelona puede hacer subsistir la carrera.

"Estamos negociando. Espero que no tardemos mucho en concretar la posible alternancia y en fijar nuevas condiciones. Hay buena predisposición. Hay que ser consecuente con la situación que hay, pero queremos mantener un gran premio que sirve para proyectarnos al exterior y que hace que la Comunidad Valenciana sea conocida en un momento de dificultad", explicó Fabra.

Hay muchos países que quieren F-1. Valencia también. Fabra lo explica: "Es evidente que tiene un retorno, no sólo en un impacto económico directo, sino en presencia de turistas e inversiones que puedan venir luego a Valencia. 500 millones de espectadores siguen la carrera y el impacto económico es de más de 100 millones de euros".