Schumacher gafado en 2012

Siete carreras después, Schumacher sólo tiene dos puntos en su mejor temporada con Mercedes. Al menos en la que dispone de un coche más competitivo. Al antaño Kaiser de la F-1 se le agotó la suerte en los tiempos en los que era el emperador rojo. Y ahora con la estrella luciendo en su coche le da la espalda. En Canadá volvió a abandonar, quinta vez en siete carreras. Algunos ven una mano negra en favor de Rosberg, que se pasea sin problemas por los circuitos.

Pero no. Se trata del equipo que dirige el gran amigo de Michael, Ross Brawn. El británico se apresura a zanjar la posible polémica. Y se disculpa con Schumi: "Michael se quedó en medio de un tren de coches al final del 'top ten' y aunque intentamos algo diferente parándole más pronto para colocarle en aire limpio, no funcionó. Entonces, sufrió un problema hidráulico que dejó su DRS abierto y no fue posible arreglarlo durante la carrera. Sólo puedo disculparme con Michael por este fallo técnico". Entonces, Ross, ¿no hay trato de favor al hijo de Keke? "En mi época en Ferrari era lo contrario: se decía que favorecíamos a Michael y que a sus compañeros les dábamos menos. Por supuesto que es una tontería. Un equipo siempre trata de dar lo mismo a los dos pilotos".

A Schumi le ha pasado de todo. En Australia problemas en la caja de cambios; accidente con Grosjean en Malaisia; en China se equivocaron en los boxes al ponerle la rueda, en Bahrain el DRS, accidente con Senna en España, sanción del gran premio anterior en Mónaco que le costó la pole y nuevo abandono por la bomba de gasolina. Y en Canadá de nuevo fuera por el DRS. ¿Cambiará la suerte de Michael a partir de ahora? Él ya se descartó para el título, pero aún piensa en ganar alguna carrera.