Motocross
Piloto KTM y campeón mundial a los 10 años
Jorge Prado ha ganado esta temporada el título de 65cc, además del Europeo, y ha firmado cinco años como oficial de la marca austríaca, el más joven de su historia.
Es un niño con una vida muy normal. Va al colegio, está en un equipo de natación y el fin de semana se entrena en moto". Así es Jorge Prado García según Jesús, su padre, pero este lucense de diez años (5-1-2001) transforma la normalidad en genialidad cuando se sube a una moto gracias a su tremendo talento natural. Este año ha ganado el Europeo y el Mundial de motocross, en la categoría júnior de 65cc, derrotando a pilotos de hasta doce años.
Sin embargo, las cosas han sido difíciles como cuenta su progenitor: "Esta temporada no teníamos presupuesto y nos íbamos a quedar a correr en España. Cada carrera es un 'pastón', son largos desplazamientos y el gasoil está por las nubes. Lo hemos logrado gracias al apoyo desinteresado de amigos que nos han dado el dinero incluso para los viajes". Pero ahí no acaban las complicaciones: "Vamos en una autocaravana y en ella comemos, dormimos y vivimos durante el viaje y la estancia. En los desplazamientos Jorge estudia y hace los deberes. Yo hago de chófer, de mecánico, de cocinero, le aconsejo...".
Y nadie mejor que Jesús para explicar los inicios: "Soy muy aficionado a la moto y él lo ha heredado. Desde muy pequeño iba en bici sin ruedines y con dos años hacía trial con una moto sin pedales: caballitos, saltaba bordillos... A los tres le compramos una de gasolina y no se ha perdido un fin de semana sin practicar". Jorge entrena en un antiguo circuito de Lugo, muy lejos de la dificultad y los saltos que encuentra en los campeonatos, pero suple con calidad la escasez de medios. Y con los meses de verano entrenando en Holanda. Pero su capacidad sobre las dos ruedas no se queda en el MX como cuenta Jorge con un aplomo sorprendente para su edad: "De pequeño, el trial se me daba muy bien".
También ha probado la velocidad y, como no podía ser de otra manera, lo bordó. "Un familiar de Gibernau vio a Jorge en 2010 y le llamó la atención. Sete nos llamó y pasamos un fin de semana probando motos. Al principio tuvo dificultades, pero se adaptó y lo hizo francamente bien. Hablamos de opciones pero pensamos que en el futuro siempre se puede dar el paso a la velocidad, al revés es imposible porque el grado de complejidad del MX es más elevado", relata Jesús. Cosas de mayores, porque al preguntar a Jorge no deja dudas: "La prueba que hice con Sete fue divertida, pero me gusta más la moto de cross. Lo tengo muy claro". Y sentencia riendo: "Cuando me 'jubile' del motocross a lo mejor me cambio a la velocidad".
Ahora todo será más fácil, ya que KTM le ha fichado, el más joven de la historia de la marca. Y con un contrato de cinco años. "Es algo increíble. Tienen al campeón del mundo de 450, al de 250... Sólo los mejores. Es como si un kartista ficha por Ferrari y es compañero de Alonso. El departamento de carreras de KTM nunca ha tenido nada similar. Le han dado el estatus de oficial y le han fabricado una moto del Mundial, pero de 85cc. Ahora tiene garantizado su futuro en el MX y KTM establecerá su carrera deportiva y no tendrá que pensar en lo económico", explica Jesús.
En 2012, Jorge cambia de cilindrada y el piloto nacido en 2001 detalla la diferencia entre la 65 y la 85cc: "La nueva es muy diferente. Corre más y las suspensiones son mucho más duras". Va para estrella, pero en el colegio se siente uno más: "Mis compañeros no me dicen nada. Los profesores me dan la enhorabuena, pero nadie me pide autógrafos". Y aprovecha para homenajear a su familia: "Estoy muy agradecido a mi padre. Me lleva a las carreras, me ayuda, me corrige y me apoya en todo. Igual que mi madre y mi hermana pequeña", de la que cuenta: "También le gustan las motos, pero más bailar".
Por último, recuerda orgulloso la gala de Estoril de la FIM donde recibió sus trofeos: "La experiencia fue muy chula, rodeado de mis ídolos. Stoner me gusta y también Cairoli y Carmichael, aunque no fue". Apunten su nombre. Están ante un futuro crack del motocross mundial.