"Pensamos que somos inmunes al peligro"

Un lugar donde te puedes encontrar un elefante en la autopista siempre provoca emociones, una ciudad con vacas intocables en la calle o un circuito nuevo con el césped pintado de verde, un espejismo en un país que inicia su salida de la pobreza con una cultura diferente. Había muchos temas de conversación en el primer día de India en la Fórmula 1. Pero la desgracia tiñó de gris el estreno. Los accidentes mortales de Dan Wheldon, en la Indy Car, y de Marco Simoncelli mandaron en las entrevistas con los pilotos.

Fernando Alonso, muy afectado, fue uno de los que habló, emocionado, de las pérdidas recientes en el mundo del motor: "Ha sido una semana en la que las noticias han sido malísimas. Primero con el accidente de Wheldon, que me dejó dos o tres días bastante pensativo y con mala sensación. Son accidentes bastante comunes en la Indy y normalmente no pasa nada, nunca te paras a pensar que puede ocurrir algo grave. El accidente de Simoncelli lo vi en directo en casa y, aunque no le conocía, siempre lo vi como un compañero. También tanto el domingo como el lunes tenía una sensación muy extraña, de gran tristeza, de gran impotencia, porque son cosas que parece imposible que ocurran".

De la misma manera se pronunció el campeón Vettel: "Han sido momentos horribles, me enteré de lo de Dan al volver de Corea y después estaba en el sofá viendo MotoGP cuando sucedió el accidente de Marco. Yo no era su amigo, pero pude conocerle este año y la sensación fue muy dura. Nos encanta este deporte, la emoción y el riesgo, pero siempre esperamos que no pase nada".

Alonso también explicó esa sensación, la de unos pilotos que se creen inmortales: "Los pilotos pensamos que somos inmunes al peligro, que somos invencibles. Cuando nos subimos al coche y bajamos la visera pensamos que nunca nos puede pasar nada, pero sin embargo sabemos que es un deporte de riesgo porque cuando vamos a más de 300 km/h si sucede algo en el coche nuestra vida está en peligro. La pasión y el amor por las carreras te hace ser ciego y no pensar en que existe ese riesgo y te hace vivirlo con la absoluta certeza de que nada va a pasar. A Marco le recordaremos siempre. Son momentos tristes para el deporte del motor y debemos de tratar de aprender de estas tragedias para que no vuelvan a pasar". Así sea.