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Nico Terol

"Hubo momentos en los que quise dejar de correr"

El piloto alicantino (27-9-1988) vive su mejor etapa en el motociclismo y los tiempos en los que casi abandona la competición quedan cada vez más lejos: "En Derbi pensaban que no era bueno y motiva demostrar que, estando arropado, se pueden conseguir grandes resultados"

"Hubo momentos en los que quise dejar de correr"
afp

¿Afrontaba Australia sabiendo que, salvo que ocurra algo extraño, lo normal es que la conquista del título se aplace a Sepang o incluso a Cheste?

Sí. La verdad es que no depende de mí cerrarlo ya. Lo que sí depende es estar concentrado y hacer una grandísima carrera. Me veo con ritmo y con ganas de luchar por ganar, pero conquistar el título aquí es complicado. (Salía cuarto, tras Zarco, Cortese y Folger).

¿Qué ha cambiado para que ese Terol que destacaba principalmente por ser el chico más educado del 'paddock' sea también hoy uno de los más rápidos del mundo y esté a punto de ser campeón de 125?

El duro trabajo y confiar en mi gente, la que siempre ha estado conmigo. Yo siempre he hecho lo que más me gusta, que es ir en moto desde bien pequeño y mi gente sabía que tenía talento y que antes o después explotaría. He seguido trabajando incluso en los momentos duros y me he encontrado con un grandísimo equipo, como es ahora el de Aspar. Tengo un equipazo. Se ha juntado todo y salen los resultados.

Lo mejor de todo es ver que, aún estando instalado en la élite, no ha perdido la esencia de su personalidad y se puede seguir diciendo que es una de las caras más amables del 'paddock'. ¿No se le ha subido nada a la cabeza el éxito?

(Se ríe). Sigo siendo el mismo. Esto viene de familia, por la educación que has recibido desde pequeño y por la gente que te ha rodeado. Mantengo las mismas amistades de siempre y para qué cambiar ahora. Hay que ser uno mismo y disfrutar de la oportunidad que tengo, que es correr en moto y hacer lo que más me gusta en esta vida.

¿Qué miedos o fantasías se le pasan por la cabeza ahora que se ve con el título más cerca que nunca?

Sé que tengo cerca algo que he soñado desde siempre. Sueño desde muy pequeño con ser campeón del mundo y he luchado con mucha fuerza por ello durante todo el año, porque son muchas carreras las que hay y ante un rival fuerte como es Zarco. Me encuentro muy bien y, para controlar los nervios y mantener la tranquilidad, pienso en lo que ha costado llegar hasta aquí, en cada entrenamiento y en cada carrera. Vivo cada momento y, aunque a veces te viene el pensamiento de que el título está cerca, me lo quito de la cabeza.

¿Cómo se logra eso?

Pues distrayendo la cabeza con otras cosas. Me pongo a ver una película o hago lo que sea. También me pongo a pensar mucho en el próximo entrenamiento y en cómo será el día. Y también en cosas bonitas que no estén relacionadas con las motos, para desconectar y descansar más.

Hablando a principio de año con Xavi Pérez, su representante, de los mejores que un piloto puede tener, me decía que ningún título es fácil y que siempre surge algo o alguien ¿También le ha tocado sufrir lo suyo a pesar de su favoritismo y de ir siempre líder?

Sí. Yo ya tenía claro que un Mundial es muy complicado y los que me rodean se encargan de mantenerme con los pies en el suelo, aunque eso no cuesta porque soy muy normal y me gusta la normalidad. Sabía que ganar un Mundial es complicado y me preparé muy bien para este 2011. No quería que me pasara como en 2010 a Bradley Smith y Aspar siempre me decía que no me relajara. Ha sido una grandísima temporada, pero ha surgido un rival como Zarco, la lesión de Holanda que me impidió correr y la avería de Brno Son cosas que me han pasado, que siempre pueden ocurrir y para las que hay que estar muy preparado.

Le vi tocado moralmente con la lesión del dedo en Assen. ¿No tenía claro que, si existía justicia, debía ser campeón a pesar de todo?

Me dio mucha rabia. No me había caído en todo el año, ni en la pretemporada, y para una vez que lo hago me lastimo la mano, volviéndome a caer luego porque me faltaba fuerza en esa mano, me lesiono el dedo bien y me quedo sin correr Todos se caen en entrenamientos y no pasa nada, pero a mí me tocó eso. Me dio mucha rabia, pero también igual me cargó más las pilas.

El peor momento de su carrera fue en el equipo Derbi, donde le tenían abandonado a su suerte siendo un niño. Llegó a plantearse dejarlo todo y ahora, en cambio, la película es bien diferente

Sí que ha cambiado, sí. Cuando pasas momentos malos se hace todo muy cuesta arriba y los años que estuve en Derbi fueron complicados, siendo, además, mis inicios. Quizá no era lo suficiente maduro para estar en un equipo italiano y hubo momentos, sobre todo en el último año de Derbi, en los que no quería correr más. Quería dejarlo. Veía un mundo muy complicado. Se me puso todo muy cuesta arriba y no disfrutaba en la moto, que es todo lo contrario que me sucede ahora. (Llegó al Derbi Caja Madrid en 2005, con 16 años).

¿Le queda aire de revancha y le dan ganas de decirle a aquel equipo que lideraba Giampiero Sacchi: "¡Mirad lo que os perdisteis!"?

Pues sí. Es una motivación más, porque había gente en Derbi que pensaba que no era buen piloto y me motiva haber podido demostrar que, en grandes equipos, con gente humana que te arropa con su calor, se pueden conseguir grandes resultados. Lo hice nada más cambiar al Jack&Jones (de Sito Pons), donde con una moto que no era oficial llegaron grandes carreras, podios y una victoria (Indianápolis). Y ahora, con el equipo de Aspar, se ha demostrado todavía más que eso es así.

¿A quiénes les está más agradecido?

A mi familia y a Xavi (su mánager), que son los que han estado siempre ahí. Ellos serán los primeros para los que vaya el título. Mis padres me han apoyado desde el principio, haciendo lo que podíamos con los medios que teníamos, y me ha ayudado también sacar provecho de lo mínimo que tuviera, para luego sacar más con un potencial superior.

La cuestión es coronarse, sea en Australia, Malaisia o Valencia. ¿Cómo imagina que será ese primer instante y dígame si habrá bandera española en la vuelta de honor?

Sé que será increíble, pero hay que ser prudente, mantener los pies en el suelo e ir carrera a carrera. Lo que quiero es que llegue el título, cuando sea. Sería increíble poder pasear la bandera de España como campeón. Sueño con ello...

Es un placer hablar siempre con usted y, ahora, un privilegio. Mucha fuerza.

Muchas gracias. Toda la fuerza es bien recibida.