Gené: "Ser segundos, no sería un desastre de año"

El piloto español Marc Gené, probador de la escudería Ferrari, está convencido de que en el equipo de Maranello siempre hay una presión extra por ganar y no dudó en destacar a su compañero Fernando Alonso como el mejor de la actual parrilla del ''gran circo''.

"En Ferrari siempre esperas ganar, es un equipo que lleva asociado el verbo ganar. Y este año podemos ser segundos lo que para mí no sería un desastre de año, pero entiendo que el objetivo principal de Ferrari siempre es ganar y cuando no se gana, no se consigue el objetivo", reconoce en una entrevista con ''formulasantander.com'' que recoge Europa Press.

Para Gené, el año no se puede calificar de "decepción" porque considera que el monoplaza no es "un mal coche" ya que han ganado este año una carrera y Alonso es tercero en la general. "Es cierto que no hemos cumplido nuestros objetivos. Y lo aceptamos, pero da la casualidad de que nuestro rival es extremadamente fuerte", apuntó.

El catalán está convencido de que todos los pilotos de la parrilla son "muy buenos" aunque destaca al bicampeón asturiano como el "número uno". "A mí hay tres que me gustan especialmente: Fernando, Hamilton y Vettel. Sebastian ha hecho un año tan bueno como su coche, ha hecho un año perfecto. Eso sí, para mí el número 1 sigo pensando que es Fernando, el más completo de todos. Pero para nada Vettel es campeón debido sólo a su coche, él ha hecho méritos", añadió.

Además, califica como "muy especial" su relación con Alonso, a quien motiva poder luchar por triunfos parciales. "Está la afinidad el idioma, me siento muy a gusto con él y me siento afortunado de trabajar al lado de alguien como él. Es una persona muy sencilla y me hace sentir realmente cómodo. Para nada tiene una manera de comportarse de súper crack como lo que es", explicó.

El barcelonés ve a Alonso como el líder de la ''Scuderia'' por "lo profesional que es". "El pide mucho al equipo, pero él es el primero que se pide a sí mismo. Y yo no me esperaba que tan pronto en Ferrari, en Italia, en Maranello... se ganara el aprecio y el respeto de todos y la verdad es que ha hecho dos años impecables en Ferrari", afirmó.

Por otra parte, está convencido de que en 2012 "todo cambiará". "El equipo técnico que está en Maranello tiene orden de qué dirección tomar para ser punteros en un desarrollo más agresivo y creativos en el diseño del coche y ser competitivos desde el principio. Este año ha sido todo más difícil por los problemas que tuvimos con el túnel del viento a principio de temporada. Red Bull hubiera ganado igual, pero con menos margen", apostilló.

"Quien diga que no quiere conducir un Ferrari, miente"

En otro orden de cosas, ve normal que todos los pilotos quieran correr para Ferrari porque lleva "once años ganando siempre una carrera y es el equipo con más éxitos de la F1". "Aunque haya un equipo como Red Bull que lleva dos años tan buenos, Ferrari te da más garantías de ganar que ningún otro porque siempre están ahí. Y quien diga que no miente, todos quieren conducir algún día para Ferrari", aseguró.

El de Sabadell indica que su papel como probador es básicamente el de "embajador" de su equipo en las carreras aunque siempre confía en poder ayudar a los titulares. "Si veo a otro equipo o piloto que hace una trazada diferente u otro ''set up'' que nos puede ir mejor, lo comento. Pero es muy raro porque los dos son súper pilotos, con lo cual poco les puedo ayudar, pero a veces les digo lo que yo veo y pienso", comentó.

Por otra parte, confiesa que las carreras con Peugeot en Le Mans Series hacen que no eche en falta competir en Fórmula 1. "Hago sólo cinco carreras al año con Peugot, pero me quita el gusanillo totalmente", añadió.

De hecho, ya ha aceptado que no volverá a correr en el ''gran circo'' porque es "extremadamente difícil". "Para dejar Ferrari y Peugot tendría que tener una oferta muy buena de un equipo puntero, lo que es muy improbable. Así que no sólo veo difícil volver a estar en la parrilla, sino que no pienso en ello porque no lo necesito", advirtió.

Por último, admitió que fue "una gran decepción" no sustituir a Massa hace dos años tras su accidente en Hungría. "Venía de ganar las 24 horas de Le Mans, estaba en uno de mis mejores momentos físicos y me sentía preparado para tomar la responsabilidad en un año en el que el Ferrari no era competitivo y no era fácil. Lo acepté y a día de hoy no ha cambiado para nada mi relación personal ni profesional con Ferrari", sentenció.