Fórmula 1 | GP de Singapur
Singapur el gran premio que trae el día a la noche
Los pilotos se despiertan a las dos de la tarde, comen a las ocho de la noche y se van a dormir a las cuatro de la madrugada para adaptarse al horario de la carrera. "Es la más exigente físicamente", asegura Alonso.
Son las dos de la madrugada y su respirar es agitado, el aire es denso y el calor agota acompañado de la legendaria humedad asiática. Sergio Pérez completa su segunda vuelta corriendo a los cinco kilómetros de los que consta el circuito de Singapur, con 3,2 millones de vatios de luz alumbrando su entrenamiento. Aún le queda tiempo para irse a la cama, pero no se pasará por una de las fiestas que organizan los clubes de la ciudad para celebrar que la F-1 visita este pequeño país; descansará, cenará y serán casi las cinco de la madrugada cuando pueda dormirse en su habitación del hotel Marina Mandarin. En Singapur el día se vive de noche.
La única carrera nocturna del calendario hace que los pilotos tengan un plan extraño que, en realidad, es el mismo que si el gran premio se disputara en Europa, se trata de seguir el mismo horario para acostumbrar al cuerpo a las tinieblas.
Fernando Alonso, el gran escollo de Sebastian Vettel para que el alemán se proclame bicampeón aquí, ya está acostumbrado: "Hemos intentado recrear las condiciones de aquí en Oviedo, pero no ha sido fácil. La humedad y las condiciones son extremas. Posiblemente ésta es la carrera más exigente físicamente. Primero, por la concentración que hace falta al ser una carrera nocturna y un circuito urbano, y también por esas condiciones, pero el asunto de los horarios lo llevo bien". No todos opinan así. Nico Rosberg, por ejemplo, cree que "es un gran premio demasiado duro, por muchas razones, entre ellas, la hora de comer, dormir... Además, después de la carrera acabamos agotados".
Y es que aquí, generalmente, los pilotos se levantan a la hora de comer, desayunan a la hora de la siesta, almuerzan a la hora de cenar, cenan a la hora de las copas y se van a dormir cuando está a punto de amanecer. Una locura.
Pero hay más inconvenientes en este gran premio de las luces. Jenson Button se queja, sobre todo, de la longitud del trazado: "Te tienes que quedar unos minutos tranquilo sin salir del coche después de terminar la carrera porque si no, te puedes marear, es demasiado duro". Jaime Alguersuari no padece tanto: "A mí el gran premio que peor me va en esto de los horarios es Japón, pero aquí no, está bien y la carrera es apasionante". Lo que sí parece es que no se suspenderá por la lluvia. Lo dicen los organizadores del gran premio. Y son de aquí, de Singapur, así que no tendrán problemas de horarios. O sí...