"Pérez tiene una gran carrera por delante"

A pesar de lo que pueda parecer, el apellido Todt sigue teniendo importancia en Ferrari. Y ese puede ser el obstáculo que impida que Sergio Pérez se convierta en 2013 en el compañero de Fernando Alonso. Y es que los dos máximos rivales del mexicano, Felipe Massa y Jules Bianchi, tienen a Nicolas, el hijo del presidente de la FIA, como representante. Sin embargo, Pérez tiene otras armas.

El mexicano llega a la F-1 con el aval de Carlos Slim, el hombre más rico del mundo, tiene un entorno capaz de llevarle a lo más alto, ya es piloto de grandes premios y además todos coinciden en que posee la estrella de los mejores. Además gusta al jefe. Palabras de Domenicali, que ayer se pasó a comprobar las evoluciones de Pérez en Fiorano: "Sergio es parte de nuestra academia de conducir, y creo que él está teniendo una gran temporada. Este piloto tendrá una gran carrera en Fórmula 1. Ha comenzado con un buen enfoque, con humildad y puede crecer mucho".

Pérez terminó ayer su tercer día en Ferrari probando el F60 de 2009 en Fiorano. El de Sauber terminó satisfecho, aunque tuviera que rodar con un coche muy complicado como aquel y además con neumáticos Pirelli. El mexicano completó 37 vueltas e incluso sufrió una salida de pista, pero acabó contento con la experiencia, probar un Ferrari en su primer año de F-1. Similar programa hizo Bianchi, también dentro del programa de jóvenes pilotos ferrarista. El francés se dejó el subcampeonato de GP2 en la salida de la segunda carrera de Monza y aún debe demostrar que es capaz de competir en F-1.

Mientras todo esto sucedía, Fernando Alonso rodaba en el simulador preparando Singapur con la intención de ganar. Allí Pérez volverá a ser un rival más, pero quizá pronto sea un compañero.