Un paso de gigante de Stoner hacia el título

Todo lo que podía salir mal, salió. Pedrosa se fue al suelo a las primeras de cambio cuando rodaba líder. Lorenzo, que salvó instantes antes una caída de manera milagrosa, hizo la carrera del cangrejo y cambió su primer puesto de los instantes iniciales, a base de bemoles, por un cuarto decepcionante. Y Stoner, su rival a batir en la pelea por el título, pasó el rodillo para hacer de la carrera otro toStoner y complicar la vida al español, al que ya le saca 32 puntos.

Esa diferencia ofrece la paradoja de que, a siete carreras del final, si finalmente decidiera correr en Japón, como parece que hará, Lorenzo aún depende de sí mismo, pero si optase por mantenerse firme y no ir, algo a lo que no ayuda la presión de Yamaha, quedarían seis y ya necesitaría que Stoner hiciera al menos un tercero en caso de lograr él todas las victorias. No parece fácil, ni una cosa ni la otra, porque el campeón sólo ha ganado dos carreras este año y porque Stoner sólo ha faltado a su cita con el podio el día que Rossi le tiró bajo la lluvia, en Jerez.

La carrera fue un suplicio, por falta de emoción y porque los resultados no favorecían los intereses españoles. El único que se llevó una alegría de los nuestros fue Ramón Aurín, jefe de mecánicos de Dovizioso, que celebró el segundo de su piloto, a 6.5 de Stoner y delante de Simoncelli. El tercero de Supersic supone su primer podio en la clase reina y, por lo vivido últimamente, reconoció que al final optó "por la calma para no volver a liarla".

Por volver a la actuación de nuestros primeros espadas, decir que la salida de Pedrosa fue meteórica y a su estela aguantó Lorenzo, para darle un hachazo al cabo de pocas curvas e intentar ser él quien rompiera la carrera. Sólo Jorge llevaba el neumático medio delante, hasta esta carrera el blando, porque ya disponen de tres compuestos y hay uno extrablando, pero no le salió bien y sufrió un gran susto al comienzo de la tercera vuelta. Fue en la primera curva y apoyó con fuerza su cuerpo en el asfalto para salvar una caída que parecía segura, pero sin evitar que le superaran Pedrosa y Stoner.

Cuando el mallorquín aún se recuperaba del sobresalto, vio cómo en esa misma vuelta, en el viraje de derechas en bajada que da acceso al estadio, el que se iba al suelo era Pedrosa. Perdió la rueda delantera, sin más, en una caída para la que no encontró explicación.

El camino quedó despejado para Stoner, que sin necesidad de rodar al ritmo de entrenamientos fue abriendo brecha con facilidad. Más atrás, la chicha la puso Bautista, que remontó del 14º hasta el 7º para pelear con Rossi por el sexto. Venía con ritmo y, de haberle pasado, quizá habría llegado a Spies y Lorenzo pero, como Jorge, montó delante el blando y él sí se fue al suelo. Para olvidar.