El talento precoz de Rosberg llega a los cien GGPP sin victorias

Todo en su vida ha sido F-1. Hijo de Keke Rosberg, campeón en 1982, Nico nació a los cuatro días de que su padre ganara en Detroit el GP de EE UU Este de 1985. Desde pequeño su futuro se encaminó al automovilismo y siempre fue precoz en sus logros desde que se inició en el kárting en Mónaco, donde pasó gran parte de su infancia junto a Ibiza. También fue el más joven probador de un F-1. En diciembre de 2002, con 17 años, se subió a un Williams en Montmeló por vencer el certamen alemán de la Fórmula BMW. Y es el ganador más prematuro de la GP2, título que logró en 2005 con 20 años. Cinco meses después ya estaba en F-1 como titular en Williams.

En Alemania, su país de nacimiento y por el que compite pese a tener también nacionalidad finlandesa, vieron en él al sucesor de Schumacher. Nico llegaba en 2006 y El Kaiser vivía su último Mundial... hasta su regreso en 2010. Y todo empezó de forma espectacular. Puntuó y marcó la vuelta rápida en su debut en Bahrain, pero las temporadas pasaron y la estela de la apuesta germana empezó a difuminarse con la irrupción de Vettel.

En Hungría, Rosberg cumplirá cien grandes premios y todavía no ha estrenado su palmarés de triunfos. Es el 11º en la clasificación histórica de pilotos sin victorias aunque aún lejos de las 208 de Andrea de Cesaris. Nico ya tiene 26 años y la precocidad se ha borrado de sus logros futuros, pero su talento le hará lograr muchos éxitos. Al tiempo.