Alonso amenaza a Vettel y a Red Bull en Montreal

Se volvió hacia el coche rojo, como quien mira una amenaza, observó la parte de atrás, ladeó la cabeza hacia la derecha, arrugó la boca y siguió camino para encontrarse, en el asiento trasero del Mercedes que les llevó a la sala de prensa, con el único piloto al que realmente teme. Vettel se fijó por primera vez en el Ferrari, mientras Alonso le esperaba. El alemán sabe que, esta vez sí, el español es su máximo rival por la victoria y que el monoplaza de Maranello es competitivo en Montreal. El campeón volvió a lograr la pole, la sexta de siete este año, la séptima de siete de un Red Bull volador, pero Alonso estuvo más cerca que nunca, obligó a la estrella germana a exprimir su máquina y la carrera promete ser un duelo épico por el triunfo en la isla de Notre Dame.

Capacidad de tracción en la curvas lentas, neumáticos Pirelli superblandos, buen motor, frenos imponentes y mejoras en el alerón y difusor trasero, específicos para esta pista, son las herramientas que utilizó ayer Ferrari para colocar a dos de sus coches en las tres primeras posiciones, algo que no ocurría desde el GP de Italia de 2010. Y es que sí, esta vez sí, Massa respondió. Cuando el coche funciona el brasileño no defrauda, pero eso le convierte en un piloto más, en un buen piloto, no en un fuera de serie como su compañero, capaz de llevar siempre el monoplaza más allá de lo que permiten sus límites. Lo cierto es que, a pesar de todo, la pole volvió a ser para Vettel, un piloto que ayer superó a Alonso en número de veces en salir primero en la parrilla. Es evidente que el pequeño alemán es un genio de las carreras, como también lo es que ha logrado todas sus poles, menos la de Toro Rosso, con un monoplaza capaz de llevarse 22 poles de las últimas 26 carreras disputadas. Increíble.

Por detrás de los Red Bull y los Ferrari, Webber sólo pudo ser cuarto con problemas en el KERS y quinto figura Hamilton. Es la primera vez que el británico no sale desde la pole en Canadá en sus cuatro participaciones en el Gilles Villeneuve y será complicado que luche por la victoria, pero hay que tener en cuenta que tanto él como Button y los dos Mercedes han apostado por configuración de lluvia y si, como parece, el agua es protagonista hoy podrían ser los grandes beneficiados por esta estrategia.

Más atrás, excelente De la Rosa. Con unas pocas vueltas en el Sauber ha demostrado que, si le hubieran dejado, habría hecho grandes cosas con el coche suizo. Se quedó a tres décimas de su compañero, el veloz Kobayashi, y entró en la Q2. Algo que no logró Alguersuari con problemas. El catalán sufrió con sus ruedas y Buemi le venció en su batalla particular. Hoy, en la tarde española, todo puede cambiar, Alonso sale a por el triunfo y llueva o no, tiene que demostrar su talento para intentar la primera victoria del año y lograr que Vettel y Red Bull teman la utopía de la remontada.