Dakar 2011 | Camiones
El 'Zar' Chagin sería octavo en los coches
El ruso, líder de la general de camiones, está realizando un gran Dakar y sus tiempos colocarían al Kamaz en el 'top ten' de los automóviles.
Vladimir Chagin vuelve a mandar. Algunos quisieron ver debilidad en el 'Zar de los Camiones', que ha cedido el liderato en más de una etapa a Firdaus Kabirov, su relevo natural, y que ha dado cuerda extra a quien hasta el año pasado era su copiloto, Eduard Nikolaev. Sin embargo, con Buenos Aires ya en el punto de mira, Chagin ha exprimido su Kamaz. Un monstruo de 9.500 kilos que, jugando a ciencia ficción en este Dakar 2011, marcharía en la octava plaza en una hipotética clasificación de coches. Ese Kamaz vuela.
De las once etapas disputadas, sólo la tercera, la que condujo de San Miguel de Tucumán a San Salvador de Jujuy, constó de diferente kilometraje entre autos y camiones: 500 por 226. Restando el tiempo marcado en esa jornada a los pilotos de ambas categorías, la calculadora nos brinda a Chagin con un registro total en este Dakar de 35h 39:02 al término de la décima etapa, entre Copiapó y Chilecito. Un crono que le encajaría en el octavo puesto de la clasificación de coches, entre el brasileño Ricardo Leal y el francés Christian Lavieille. Eso hace que Chagin, por ejemplo, saliera en el bucle Copiapó-Copiapó por delante del Nissan de Nani Roma al haber firmado mejor tiempo en la jornada anterior.
Esos números hacen aún más notable la actuación de Pep Vila, quien a las primeras de cambio se vio sin jefe de filas en el equipo holandés, Gerard de Rooy, quien reaparecía tras ser baja en el Dakar 2010. Vila ha sacado todo lo mejor de su Iveco (ayer fue segundo en la etapa) y ahí está, en la sexta plaza de la general de camiones, una posición prácticamente asegurada para el final del domingo en La Rural.
El catalán sabe que ese puesto es casi como ganar debido al tremendo potencial de los cuatro Kamaz: "Estamos logrando algo extraordinario. Los rusos son más que un equipo, es todo un país entero lo que tienen detrás". Por tanto los resultados han confirmado que el fichaje de Vila era un acierto. Y el cronómetro, que Chagin vuela como esos coches a los que ve desde lo alto de su cabina.