Fórmula 1 | En el corazón de la leyenda
Maranello ya vibra con la llegada de Alonso
El pueblo que acoge la sede de Ferrari espera con ansiedad el debut del asturiano con uno de sus coches rojos: "Estamos muy ilusionados con su fichaje, es un gran campeón y con él podemos volver a ganar"
Enzo, porque no pones el 'cavallino rampante' de mi hijo en tu coche. Te traerá suerte". Con esta frase de Enrico Baracca, padre de Francesco, héroe de la aviación italiana en la Primera Guerra Mundial, comenzó el mito. Corría 1923 cuando el creador de Ferrari decidió colocar esa figura de color negro en homenaje al piloto caído en combate. Cambió el fondo blanco original por el amarillo de Módena y vaya si le trajo suerte... Las instalaciones de Ferrari llegaron a Maranello en 1943, y de entonces se conserva impoluta la humilde fachada de dos pisos, umbral al paraíso de los sueños. En este pueblo de 16.000 habitantes se fabrican los deportivos más codiciados y también sus Fórmula 1.
Como es lógico, muchos son tifosi. El dueño de una de las tiendas de merchandising nos explicó el sentir de los aficionados: "Estamos ilusionados con la llegada de Alonso. Fernando es un gran campeón y puede devolvernos a la senda del triunfo". Hasta enero no se venderán las primeras gorras oficiales con el ocho y la firma de Alonso. El recepcionista de un hotel frente a la fábrica era más escéptico: "Dependerá de si la Ferrari hace un buen coche, si no es competitivo, el piloto no puede hacer nada". Y Piero, antiguo trabajador y fotógrafo de la marca, da su opinión sobre el español: "A mí no me gustaba cuando era el enemigo de Ferrari, pero ahora sí que le apoyaré. Es un grandísimo piloto".