McLaren se acerca a 2010 mejor que Ferrari

Faltan cuatro meses y medio para el próximo Mundial, el de la esperada llegada de Fernando Alonso a Ferrari, y entre los fans de ambos aparecen los primeros temores sobre si la escudería italiana será capaz de darle al campeón asturiano un monoplaza competitivo. El detonante ha sido el sobrenatural rendimiento de McLaren y Hamilton en la calificación de Abu Dhabi.

Se supone que los dos grandes de la F-1 debían luchar en la pista del Golfo Pérsico por la tercera plaza del Mundial de constructores. Pero la pista ya ha dictado sentencia, con Hamilton en la pole y ¡siete décimas! por delante de Vettel (cuatro con pesos compensados). Mientras que el hiperveloz Raikkonen fue undécimo y Fisichella, vigésimo y último. Con la mismas reglas aerodinámicas previstas para 2010, no es extraño que hayan saltado ya algunas alarmas. Stefano Domenicali, director general de Ferrari, pide tranquilidad: "Ninguno de nosotros está contento con esta situación, pero ya es un éxito luchar por el tercer puesto del Mundial después de llevar meses sin desarrollar el monoplaza. Tenemos un coche diseñado con un esquema que no podía ser competitivo el año próximo. Y por eso tomamos la decisión de parar su evolución. Pasa como siempre, con el tiempo se verá si teníamos razón al hacerlo".

El presidente Luca di Montezemolo también se postula igual sobre un año en el que no han logrado ninguna pole: "En el próximo Mundial volveremos a ser competitivos". La calificación de ayer nos dejó también la debacle de Renault, con Alonso por primera vez en su historia fuera de la Q2. Se coló ligeramente en su último intento, pero en una pista de coche, de fuertes aceleraciones, el R29 confirmó por qué es el peor de la parrilla (con Grosjean 19º).

Se quedó fuera por un atacón final de Kovalainen, con la mala suerte de que minutos después al finlandés se le averiaba el cambio. Al menos la posterior sanción de cinco puestos ayudó al asturiano a salir hoy por el lado limpio, 15º.

Justo delante suyo parte Jaime Alguersuari, que rayó a buena altura. Sobre todo porque supo reaccionar en calificación a una avería hidráulica matutina que le costó perderse la tercera tanda de libres.