Nada es normal en el circuito de Abu Dhabi, que tiene incorporado un sistema de luces en la arquitectura de sus gradas para la segunda parte de la carrera, que será de noche, la escapatoria de la frenada en la que finaliza la recta más larga del circuito es por debajo de la grada, con el consiguiente estremecimiento de los espectadores de esa tribuna cuando un monoplaza vaya lanzado hacia ellos.

Fernando Alonso, como el resto de sus rivales de la parrilla, lleva unos días empollándose el dibujo del circuito. Por desgracia, no dispone del simulador de McLaren, pero sí cree que será un trazado complejo: "El circuito será un desafío para los pilotos, con veinte curvas por cada vuelta. Sin embargo, sólo por el dibujo es difícil hacer una valoración. Sólo sabré realmente cómo es hasta que camine sobre el trazado". Algo que tiene previsto hacer hoy mismo. Y señala cuáles pueden ser las curvas más exigentes: "Los virajes once, doce y trece parecen interesantes. Recuerdo que cuando los vi por primera vez en el plano me recordaron a la difícil chicane diez de Singapur. Y hay dos fuertes frenadas en las llegadas a las curvas ocho y once que seguro que permiten hacer adelantamientos".

Las escuderías, por su parte, suelen comenzar a trabajar en un circuito nuevo dos meses antes. Introducen un mapa virtual en sus ordenadores y eso les permite establecer unos reglajes previos que modifican tras el primer día de pruebas libres con los datos reales de los entrenamientos.