Alonso es uno de los ocho candidatos al podio

Monza está a punto para vivir una de las mejores carreras del año. El templo de velocidad ya no es lo que era por los V8 limitados que pueblan la F-1 (ayer Webber alcanzó 343,8 km/h, lejos de los más de 370 de los V10 de 1.000 CV de 2004), pero tiene la nómina de candidatos al triunfo más amplia que se recuerda. Puede ganar Lewis Hamilton, pole con menos gasolina que nadie, que tendrá el KERS como ayuda para ser infranqueable. Sin embargo, para antes que los demás y necesita tener un ritmo infernal para que Sutil, Raikkonen o su compañero Kovalainen no le adelanten.

Hay cuatro hombres que pueden alzarse con la victoria y ocho que optan al podio. En este último grupo se encuentra, de nuevo, Fernando Alonso, desde la cuarta fila. Vamos por orden. El alemán de Force India tiene mejor ritmo que su amigo Lewis. Este germano de origen uruguayo cambió los conciertos de piano por las carreras, la sensibilidad musical por el pilotaje fino al filo de lo imposible, pero aún no ha conseguido explotar el talento que se le presume. Es el único amigo que tiene el británico de McLaren en la parrilla, se van juntos de vacaciones cuando toca un largo periplo oriental en la F-1, y, nada más bajarse del coche, intercambiaron sonrisas de complicidad.

Al margen de las sospechas que algunos aún tienen sobre el milagro de Force India, desde la escudería de Vijay Mallya se insiste en que hay mucho de buena fortuna. En Spa estrenaron un kit aerodinámico de baja carga, pero fue un desastre. Así que decidieron poner los alerones de Valencia, un circuito que exige más carga aerodinámica, y el coche fue un tiro. Los monoplazas de Sutil y Liuzzi pueden llevar un alerón trasero con más carga que sus rivales y mantener su prodigiosa velocidad punta. En Singapur, por el contrario, sufrirán muchísimo.

Kimi, tercero, estuvo brillante en calificación y puede pasar por encima en la salida a Sutil y esperar su oportunidad a espaldas de Hamilton. Raikkonen está en racha y para cuatro vueltas más tarde. Kovalainen es el primero en ir a una parada y puede adelantar a ambos por estrategia. Más atrás los Brawn también tienen opciones, aunque pueden ser víctimas de Alonso en la salida. Como el asturiano, van a una única detención. Aunque el equipo está contemplando cambiarle la transmisión al brasileño. En caso de ser así, le sancionarían con cinco puestos en la parrilla y sería una noticia estupenda para el campeón español, que se quitaría un duro rival y saldría séptimo por el lado limpio.

La esperanza de Alonso de optar al podio pasa por hacer una salida brutal y adelantar a los pilotos sin KERS. Si tras la primera vuelta está quinto y mantiene las buenas sensaciones de la Q3 cualquier cosa, salvo quizá el triunfo, es posible.

Alguersuari sale vigésimo tras su compañero Buemi y le perjudicó un problema en el cambio que le hizo dar pocas vueltas en los libres, además de calificar con un muelle de la suspensión roto. Está en proceso de aprendizaje del pilotaje con tan poca carga aerodinámica.