Alonso voló, pero con muy poco combustible

La vida sigue igual en la Fórmula 1. Pero si hacemos caso a las palabras de Alonso a lo largo del año, su posición real en parrilla debería estar en medio de su octavo tiempo matutino y su segunda posición en la segunda tanda de libres. Y si a lo sucedido en la primera sesión le añadimos los seguros Brawn, que ayer disimularon con descaro con más de 50 kilos de gasolina, y quitamos al fallón Nakajima, el asturiano debería haber terminado esos primeros ensayos noveno.

Por la tarde, en Renault decidieron descargar combustible. Y Fernando correspondió con un excelente tiempo, a sólo seis milésimas de Kovalainen. Se le vio cómodo en el Istambul Park, y con unas buenas tandas, aunque con el problema de no aprovechar bien los compuestos blandos. Eso sí, sus veinte kilos de gasolina invitan a pensar en que está, con pesos compensados, a cuatro décimas por vuelta de Brawn, más cerca que en Mónaco, a tres de unos veloces Red Bull y a un par de décimas del mejor Ferrari. Con sus cuentas el objetivo máximo es meterse entre los siete primeros, aunque con cierto temor a Rosberg y los Toyota.

Vettel sólo pudo dar cuatro vueltas por la tarde por una avería de motor, aunque logró un buen registro. Hamilton tuvo un sinfín de derrapes y excursiones. Los McLaren se mostraron casi al ritmo de Renault, y Lewis puede ser otro de los enemigos para entrar en la Q3. Kubica, tercero del día, ha renacido con su nuevo difusor doble. La igualdad vuelve a ser máxima, excepto con Brawn y Red Bull, y Fernando puede salir desde la séptima plaza de la parrilla o, esperemos que no, de la 13ª.