El piloto español Fernando Alonso (Renault R29) ha vuelto a mostrarse realista frente al GP de Bahrein, que se disputará este domingo, cuando ha dado perdida cualquier opción de subir al podio, porque entiende que el trazado en el Golfo Pérsico volverá a tener a los Brawn delante, además de a otras escuderías.

No son para Alonso las dos siguientes carreras (Bahrein y Barcelona) los mejores circuitos para conseguir revertir su situación, como así ha apuntado, aunque entiende que las mejoras que se aplicaron en el bólido el China podrían acercarle un poco más al grupo de cabeza.

Ante los enviados especiales en Bahrein, el bicampeón español descartó que en Renault se haya establecido un límite a partir del cual si a partir de un número de carreras no entran en los puntos y son más competitivos, la escudería francesa echaría el freno en la temporada e invertiría todas sus fuerzas y atención en el coche del año que viene.

"No tenemos un límite. Sólo estamos en la cuarta carrera y sabemos que aquí perderemos otra vez más puntos con los líderes, y también en Barcelona. Cada carrera que pasa, el reto es más difícil para ganar el mundial. Pero lo intentaremos", subrayó Alonso en la hospitalidad de Renault en el circuito de Bahrein.

Tampoco cree que la intención que ha lanzado Ferrari de volcarse en el coche del año que viene, si en las próximas carreras sus dos pilotos (Felipe Massa y Kimi Raikkonen) no empiezan a puntuar y a obtener resultados a la altura de la ''Scuderia'', después de tres carreras sin conseguir si quiera un solo punto.

"No creo que lo hagan. Habrá cambios importantes de reglamentación la temporada que viene, no tan bestiales como en éste, con los no repostajes y los depósitos tendrán que ser más grandes y tendrán que ocupar más sitio en el coche. Pero dejar este año el coche tirado por la borda, no creo que Ferrari lo haga. Otro equipo se lo puede permitir, pero Ferrari tiene que estar entre los primeros", razonó Alonso, quien desde hace años entra en todas las quinielas para dar el año que viene el salto al equipo italiano.

El piloto asturiano no desveló si para el GP de Bahrein su Renault montará el KERS, ya que aún lo están debatiendo. "Cada carrera vamos a tener nuestras dudas y lo probaremos los viernes, día que se va a convertir en unos entrenamientos, porque no tenemos ''tests'' durante la temporada. Tendremos que probar el KERS para ver si funciona en este circuito", apuntó.

"Cierto es que hay circuitos favorables y menos, pero hay que intentar descubrir e investigar en los circuitos menos favorables, por qué es menos favorable. Qué es lo que hace que el KERS sea peor. Porque los 80 caballos durante 6 segundos te los da en todos los circuitos. Sólo que en algunos los puedes aprovechar y en otros no", añadió.

Acerca de la carrera de la semana pasada en China, cuando ocupó la segunda posición en la parrilla, con el depósito casi vació, pero no pudo sacar el provecho de su estrategia, debido a la lluvia y que el coche de seguridad arrancó la carrera (dio la primeras ocho vueltas), Alonso dijo que sentía "decepción, tristeza por la oportunidad perdida".

La falta de gasolina, debido a una estrategia muy agresiva, obligó al piloto a entrar en el ''pit lane'' a repostar y a situarse último, con la pista mojada por la intensa lluvia. "Salíamos en primera línea y de pronto ya estábamos últimos. Un contrasentido. Todo el buen trabajo que hicimos no sirvió para nada. Empezamos la carrera los últimos y eso no parecía lo justo", recordó.

"Las carreras sobre agua son complicadas y la visibilidad es mala. En China, unido a que salí último, tenía toda la estela de agua que me precedía y eso no facilitó las cosas. No pasas miedo, pero fue difícil desde todos los puntos de vista", argumentó el piloto, que reconoció: "en algunos tramos pensaba que no iba a acabar, que me iba a salir porque no veía por dónde iba".

De cara a la carrera de Bahrein, Alonso no quiso desvelar si su equipo cuenta con la previsión de tormenta de arena que algunos medios en el país han apuntado para el día de la carrera, hecho que de producirse podría representar, incluso, la suspensión de la misma.

"Veremos cómo empieza el fin de semana. Sabemos que los coches no han podido cambiar mucho desde China porque han pasado sólo cuatro días. Sólo McLaren y Force India tiene alguna mejora pero el resto tendremos los mismos coches. En China no nos fue mal en las clasificaciones. Corrigiendo la gasolina en la Q3, hubiésemos acabado sextos o séptimos, y en la carrera, cuartos o quintos. Esperemos repetir estos resultados aquí. Si acabamos entre los cinco primeros, serán bienvenidos esos puntos", pronosticó.

Finalmente, explicó que su coche no experimentará muchas mejoras en breve, porque las que estaban previstas para Barcelona ya se adelantaron en la carrera de China.

"Lo que introdujimos en China era lo que íbamos a aplicar en Barcelona. Sólo que como las dos primera carreras fueron regular, en la fábrica se trabajó a tope y en vez de a Montmeló se llevó el difusor para China. Todo se fue anticipando de esa manera. Fue una gran ayuda para ir un poco más rápidos. De cara a Barcelona nos quedamos un poco vacíos en ese terreno", declaró.