Mosley reabre la guerra de los difusores

El nuevo problema legal de la Fórmula 1 tiene que ver con las nuevas reglas para esta temporada que limitan la aerodinámica de los monoplazas, en concreto con el difusor que utilizan Brawn GP, Toyota y Williams. El caso que más dudas ofrece al resto de los equipos es el del antiguo equipo Honda, ya que en sus coches el fondo plano único al difusor termina en un triángulo posterior y genera más carga aerodinámica. En Williams y Toyota sólo superan la altura de 17,5 centímetros. Algunos equipos como Ferrari o Renault ya se han quejado, pero aún no han hecho una protesta formal.

Y ahora llega Max Mosley para aclarar la situación o más bien reabrir una guerra con pocas batallas: "Sólo puedo decir que las escuderías que se sientan perjudicadas deben recurrir y todo terminará en la Corte de Apelación, es decir que pongan una queja y se verá si sirve para algo. Lo cierto es que será difícil juzgar, hay elementos para decir que son legales y también para pensar que no lo son".

Y el británico cree que es tarde ya para pensar en la legalidad o no de las soluciones de los equipos aludidos: "Si hubiésemos tenido tiempo se podía haber sometido la cuestión a la Corte de Apelación de la FIA antes del GP de Australia. He pensado que hacerlo esta semana no era el momento, no hubiera sido correcto. Si todos los equipos hubiesen pensado que el dispositivo es ilegal, no deberían haberlo usado en las pruebas de Barcelona". Mientras Ecclestone apunta: "Gane quien gane, alguno se va a quejar".