"En 2003 compramos la lealtad de Ferrari"

Ha estallado la guerra. En la Fórmula 1 no hay Navidad que valga. Luca di Montezemolo, presidente de Ferrari, y Bernie Ecclestone, despedirán 2008 cruelmente enfrentados por el reparto de los derechos de televisión. El magnate británico ha sido el último en responder y lo ha hecho con una bomba nuclear en los despachos, la acusación de que la escudería italiana vive desde 2003 (en la práctica desde 2004) un trato de favor económico y deportivo respecto a sus rivales. Hace unos días el presidente italiano de la Asociación de Constructores (FOTA) habló de la opacidad de la gestión de Bernie: "La F-1 no necesita seguir los dictados de alguien de fuera de nuestro negocio, queremos saber mejor qué es lo que se ingresa para así bajar el precio de las entradas". Y le pidió más dinero para las escuderías. Esta es la respuesta de Ecclestone en 'The Times': "Lo único que no ha mencionado es el dinero extra que Ferrari ha recibido respecto al resto de equipos y todos los beneficios que han tenido durante años. La ayuda general que han tenido en la F-1".

Y prosigue con su relato: "Ferrari ha ganado mucho más dinero que todos los demás. Ellos saben perfectamente lo que han ganado hasta ahora, no son estúpidos, aunque no sean tan brillantes como ellos se piensan. Ellos obtienen cada año 63 millones de euros más. Esta temporada al vencer en constructores han ganado 63 más de lo que le correspondía a McLaren en 2007. En lugar de pedir más dinero lo que debería hacer es repartir toda esa cantidad extra que reciben entre sus rivales". Bernie afirma que esa cantidad extra se firmó en 2003, cuando se cerró el aún vigente acuerdo de reparto de beneficios. Por entonces algunos equipos querían montar un campeonato paralelo y Ferrari se desligó de ellos: "En 2003 ellos fueron la única escudería que rompió la unidad con los otros fabricantes y ¿por qué lo hicieron? Ahí es donde entran los 80 millones de dólares (63 millones de euros). Nosotros 'compramos' a Ferrari, 'compramos' la lealtad de la escudería. Nuestro trato con Ferrari es que los 'compraríamos' para que no se fuesen con los otros". Con esta afirmación mancha veladamente los títulos mundiales conseguidos en la pista por el mítico equipo desde 2004.

Montezemolo fue el jueves especialmente duro con la gestión del británico: "Todos los equipos deben aumentar sus ingresos. Necesitamos saber más de lo que sucede con los derechos de explotación Como sucede en la NBA nosotros deberíamos tener una liga dirigida por un buen mánager que gestiona nuestro negocio. Tiene que haber más jugadores al frente del deporte. ¿Le parece normal que no haya una carrera en Norteamérica? ¿O que la F-1 se dispute en nuevos escenarios exóticos sólo por su bonito Skyline? Queremos tener nuestro propio peso en la dirección del Gran Circo".

Y Bernie le amenaza con una demanda si Montezemolo sigue dudando de la transparencia de las cuentas: "Desde que se firmó el Pacto de la Concordia en 1981, Ferrari en particular, más que los otros, ha tenido el derecho a ver las cuentas desde primer día, pero no ha hecho uso de él. Tenemos a banqueros controlándolo todo. Así que demandaré al que diga que hemos cometido irregularidades".

Los triunfos sobre los que se ve trato de favor

2004. Schumi arrasa. En el Mundial 2004 Ferrari ganó quince carreras de dieciocho, trece para Michael Schumacher.

2007. Sorpresa Kimi. Kimi ganó por sorpresa en pilotos y el espionaje de McLaren le dio a Ferrari el título de constructores.

2008. Sólo equipos. Ferrari tuvo un rosario de errores y Raikkonen no estuvo bien, pero ganaron en constructores.