Hay vida fuera del planeta rojo

Cuando el jefe de Ferrari aseguró que juntar a Alonso con Raikkonen sería dañino para su equipo pensé que era la típica maniobra de trilero que intenta despistar. Algo similar al "never, never" de Florentino Pérez cuando le preguntaban por Beckham antes de ficharlo. Tras la última carrera del año pasado, en Sao Paulo, Montezemolo calificó a Fernando como "un piloto fuera de serie en todos los sentidos", y unos meses antes comentó: "Él es un gran campeón y la vida es larga". ¿Con qué versión nos quedamos? Verlo vestido de rojo sería un lujo, pero cuando personajes tan curtidos como Frank Williams o Ross Brawn dicen que dos reyes en el mismo tablero es sinónimo de conflicto empiezo a tener serias dudas. Tal vez el italiano no iba de farol.

Sea como fuere, es seguro que en 2009 Alonso pilotará un coche competitivo. Su primera opción es Renault, donde está ayudando a levantar un edificio sobre las ruinas del anterior, pero si allí no pueden garantizarle un proyecto ganador y el deseo de Maranello se esfuma, la alternativa BMW resulta más que seductora. Tienen músculo deportivo y financiero. Ahora necesitan un rematador para empezar a marcar goles. El mánager de Fernando llegó a reunirse con el director del equipo, Mario Theissen, pero los alemanes acababan de renovar a Heidfeld y no hubo acuerdo. Tal vez en unos meses sea diferente. El campeón necesita volver a volar alto después de este vía crucis por los bajos fondos (ya no tan bajos). Si Ferrari cierra su puerta otra se abrirá.