"Ferrari demostró su capacidad de reacción"

Stefano Domenicali tiene motivos para estar contento. Primero, porque en Malaisia consiguió su primera victoria como máximo responsable deportivo de la escudería Ferrari; y en segundo lugar, porque eliminó de un plumazo los fantasmas del desastroso inicio de campaña en Australia. El ingeniero italiano cree que los diecinueve segundos de ventaja con los que Kimi Raikkonen entró en la meta de Sepang dan la verdadera dimensión de su equipo: "Queríamos mostrar una reacción, enseñar que el equipo puede hacer un gran trabajo. Lo mejor es que hemos estado tranquilos tras un inicio negativo y con mucha presión".

En ese ambiente festivo la única nota discordante la puso el abandono de Felipe Massa, el segundo consecutivo, pero Domenicali ha preferido no hacer sangre con el brasileño y mantiene el discurso de la tranquilidad, aunque confirmó que su salida de pista no se debió a ningún fallo mecánico: "Ese incidente es propio de alguien que pisa el 'piano'. Está claro que queríamos el doblete y sumar dieciocho puntos para el Mundial de constructores. Hay un sentimiento amargo por no haberlo conseguido, pero el campeonato es largo y no hay nada perdido, aunque los puntos siempre son los puntos...".

Pese al primer triunfo del año, el italiano sigue preocupado por la fiabilidad de sus monoplazas. Advierte que las cajas de cambios deben durar dos carreras más y que sus motores aún no se han enfrentado a dos grandes premios completos (tanto Raikkonen como Massa estrenaron un nuevo propulsor en Sepang). Por eso, pide un esfuerzo a todo su equipo: "El principal problema al que nos enfrentamos es conseguir que nuestros coches sean fiables. Este campeonato es muy diferente a cualquier otro, y por eso debemos esforzarnos en mejorar la calidad general".

Respecto a la actuación de los McLaren intentó ser diplomático, aunque les lanzó una pequeña carga de profundidad: "Parece que ya son de este mundo". Y quiso alabar a BMW, a los que ya considera rivales de primer nivel: "Se han metido en la batalla y van a darle otra dimensión al campeonato".

BMW ya está a punto para la batalla por los triunfos

En BMW todo es felicidad. Sus dos segundos puestos, Heidfeld en Australia y Kubica en Malaisia, les han colocado al máximo nivel y muy cerca de las metas que se han marcado para este Mundial. Así lo confirma su máximo responsable, Mario Theissen: "Hemos fijado dos objetivos para 2008. Uno es convertir la batalla de Ferrari y McLaren en una guerra de tres, junto a nosotros. Y viendo cómo estamos hasta ahora, seremos capaces de lograrlo. El otro es ganar nuestra primera carrera".

Theissen, que ni confirmó ni desmintió el rumor que asegura la ruptura del equipo con base en Hinwil y su máximo patrocinador, Credit Suisse, está muy contento y no sólo por los resultados: "Estoy satisfecho también con el funcionamiento. Robert se colocó pronto tras los Ferrari y lo hizo muy bien. Heidfeld tuvo una salida desafortunada, se tocó con Trulli y perdió muchas plazas. Sin embargo acabó sexto, con la vuelta rápida y adelantando en una maniobra a Coulthard y Alonso, en lo que para mí fue lo más bonito que pasó en Sepang".