Alonso crea un decalógo para el buen conductor

Fernando Alonso pasó ayer un día ajetreado en Asturias sin hablar de Fórmula 1 en público. El piloto acudió por la mañana a Gijón para presentar en el Palacio Revillagigedo un decálogo de recomendaciones para mejorar la seguridad vial promovido por Cajastur, uno de sus patrocinadores personales. Ya por la tarde, estuvo en Oviedo recogiendo la medalla de oro de la escudería SIF Motor, organizadora de la Subida Internacional al Fito. Acompañado por Pere Navarro, director general de la DGT, y Antonio Trevín, delegado del gobierno en Asturias, Fernando incidió especialmente en las recomendaciones para mejorar la seguridad en las carreteras y "acabar con la sangría que se produce en la carretera". Sólo en una ocasión salió a relucir el deporte del que es dos veces campeón del mundo. Fue cuando quiso aportar el ejemplo propio señalando que, a excepción de los límites de velocidad, "el resto de normas se aplican a rajatabla en la Fórmula 1 y, en todos los casos, la seguridad de los pilotos depende de ella".

Alonso insistió también en que se use habitualmente el cinturón de seguridad por todos los conductores como medida preventiva y en no beber nunca al volante.