El territorio de Lorenzo llega hasta Shanghai

La página web oficial de Jorge Lorenzo (www.lorenzo48.com) arranca con un mapamundi en el que, sobre el territorio que ocupaba la antigua Unión Soviética, aparece escrito el título de Lorenzo's Land (tierra de Lorenzo) y en rojo intermitente figuran los países que ha conquistado, marcados con su logo 'Por fuera'. Hasta ayer, España y Qatar eran sus únicas conquistas, porque se le escapó la victoria en Turquía. A partir de ahora, aparece también un gran coloso como es China, el último dominio al que se han extendido las legiones de Lorenzolandia, ese imperio en el que reina con mano de hierro Jorge Lorenzo y que él mismo se encarga de conquistar bandera en mano allí donde gana.

El mallorquín consiguió ayer su tercer triunfo del año en 250cc (además del decimoquinto mundialista, con lo que iguala a Sito Pons) y ya suma 95 puntos de cien posibles, lo que le permite aventajar al segundo clasificado en 27 puntos (una carrera de margen) y salir de líos como el que él solo se buscó al colarse en la primera vuelta cuando ya rodaba primero. Fue en la brutal frenada de la recta de los 1.202 metros, la más larga del campeonato, y su vuelta a la pista le relegó a la sexta posición y a dos segundos de la cabeza. Al final todo quedó en un movimiento estratégico para darle más emoción a su contundente victoria.

El de Aprilia remontó en seis vueltas al adelantar sin despeinarse a Julián Simón, Héctor Barberá, Mika Kallio, Alex De Angelis y Andrea Dovizioso. De ahí a la victoria sólo le separaba una cabalgada a ritmo de vuelta rápida, con récord de circuito incluido, y llegar a gozar de cinco segundos de ventaja sobre sus perseguidores.

Quedan trece carreras para la conclusión del campeonato, pero Lorenzo empieza a atufar a bicampeón porque, además de su talento, ahora rebosa aplomo, serenidad y confianza, cualidades que antes no mostraba en el camino a su primer título.

Grande Bautista.

Son facultades reservadas a los campeones, pilotos que son tan buenos como los demás pero que están tocados por una varita mágica que les convierte en seres distintos al resto. De la misma pasta que el mallorquín está hecho Álvaro Bautista, el vigente campeón de 125cc que este año está sorprendiendo en su paso a la cilindrada media y cuya carrera fue para enmarcar.

Su motor se paró en la primera vuelta y cayó hasta la undécima plaza. Remontó como un jabato los tres segundos que le sacaba el italiano Dovizioso entonces y peleó con el de Honda en las dos últimas vueltas por la segunda plaza. Se la ganó y el piloto del Ala Dorada se quejó de una acción antideportiva en la última frenada. Como señaló el propio Bautista, ¿por qué no dijo nada cuando en el pasado GP de Turquía se tocó él con Lorenzo? La cuestión es que como allí ganó él, no le importó. No hay pegas posibles al segundo doblete español del año.