NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Motociclismo | GP República Checa

España inicia el asalto al primer pleno mundialista.

Pedrosa, Lorenzo y Bautista se enfrentan a un apasionante final de temporada en el que tendrán la oportunidad de conseguir todos los títulos en juego para un mismo país, algo inédito en la historia del Campeonato del Mundo

R. Payá / P. Vadillo
<b>A TIRO. </b>El catalán Daniel Pedrosa comanda el asalto español a la triple corona y al pleno mundialista.

El Mundial de motociclismo regresa este fin de semana a la acción tras el parón veraniego. El circuito checo de Brno será el lugar donde los pilotos vuelvan a estar cara a cara, en cuyo asfalto derraparán las mejores motos del mundo y donde va a dar comienzo la última etapa de un campeonato disputado como pocos. Y a él se dirigen ya los tres pilotos españoles que andan inmersos en la lucha por las coronas en juego.

El parón era necesario, eso nadie lo discute. En ocho semanas se disputaron seis carreras. Los pilotos acusaron el cansancio, y quizá fue éste el motivo de tantas caídas y salidas de pista, la más espectacular la salida de MotoGP en Montmeló. Pedrosa, Lorenzo y Bautista afrontan un final de vértigo que podría dar al motociclismo español el primer pleno de títulos de la historia mundialista. ¿Quién podría imaginar a principio de temporada que se podría soñar con semejante hito?

Nunca antes un país ha conseguido cerrar un curso con un éxito semejante. Ni siquiera Italia, que encabeza el ránking de entorchados con 72 títulos mundiales. Ahora, España tiene la oportunidad histórica de romper ese maleficio, y deberá confiarlo todo al talento y habilidad de estos magos sobre dos ruedas.

Una mirada atrás. Pero no sería la primera vez que hubiera tres campeones de un mismo país. Italia, Gran Bretaña y España ya lo han conseguido. En nuestro caso en dos ocasiones: en 1988 (Jorge Martínez Aspar en 80cc y 125cc y Sito Pons en 250cc) y en 1989 (‘Champi’ Herreros en 80cc, Álex Crivillé en 125cc y Pons en 250cc). La diferencia es que, por entonces, había cuatro campeonatos en liza. Además, los pilotos españoles solo conseguían imponerse en las cilindradas inferiores. Por este motivo, el posible triplete tendría todavía más valor ya que la armada española tiene serias opciones en todas las categorías.