Fórmula 3 | Nacional
Título para Soucek en una carrera imposible
Una salida de pista múltiple, en Montmeló, dejó sin rivales al piloto madrileño que consiguió llevarse un campeonato que tenía asegurado Pérez Aicart. Giannocaro se impuso en el certamen de GT.
Finales así no se imaginan ni se sueñan. Simplemente ocurren ante el asombro general. Andy Soucek es el nuevo campeón de España de Fórmula 3. Se coronó en Montmeló tras vencer en una manga, la segunda, que sería difícil de repetir aunque fuera adrede. El madrileño llegaba a la ronda final a diez puntos de Aicart. Éste había sumado un nuevo podio, el décimo del año, y lo tenía todo a favor. Eso al menos reflejaba su cara tras la primera carrera en la que una espectacular salida le hizo progresar cinco puestos, del octavo al tercero. La excursión de Risatti cuando iba líder hizo el resto. El castellonense de GTA sabía que le bastaban cuatro puntos para la gloria, un sexto puesto, prácticamente nada, además ya no llovía Sí, pero no.
Había que esperar. A la manga final llegaban todavía cuatro pilotos con opciones y la salida fue a cuchillo. Tanto, que un toque entre Risatti y Villa, compañeros de equipo para más desdicha, provocó una increíble montonera que afectó a ¡once pilotos! Todos los favoritos, excepto Soucek. Su mánager, espectador en la sala de prensa, se quedó congelado viendo los monitores. Quedaban sólo seis coches en pista, y la situación era confusa: "¿Es Andy?", preguntó a nadie en concreto. Sí que lo era. El de Llusía avanzaba tras el safety car seguido por varios F300, los monoplazas de la Copa. Un milagro le había salvado.
De ahí al final no hubo historia. No podía haberla. Un fallo mecánico o una salida de pista hubiera sido demasiado para este guión de dibujos animados. O de película de terror, según las versiones. Si acaso, la historia que Soucek pudo crearse en su cabeza mientras daba vueltas.
El paso definitivo por meta desbordó la alegría en el box. Su padre, Dieter, piloto de finales de los setenta, felicitó orgulloso a su hijo. Fue el primero de muchos. A Andy le espera ahora la prueba con el Toyota de Fórmula 1 y una nueva perspectiva, bastante más agradable, sobre su futuro en las carreras.
En Montmeló también se resolvió el Campeonato de España de GT. Aquí no hubo sorpresas, y el título se lo llevó Gianbattista Giannocaro, tras vencer en la prueba de resistencia. Manuel Giao y Lucas Guerrero no tuvieron su día, pronto se descolgaron de la cabeza, y su decimosegundo puesto final dejó poco margen a la emoción. Con la victoria de Giannocaro son ya dos años consecutivos los que el título nacional va a parar a manos extranjeras. El italiano de Playteam en principio sólo iba a disputar los dos primeros meetings, pero sus resultados y el nivel del certamen le convencieron para completar el calendario.