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Motociclismo | Pretemporada

Arrancó la era de Pedrosa en MotoGP

El tricampeón debutó con la Honda del equipo oficial Repsol y lo hizo con un discurso basado en la humildad, rodó mucho pero sus tiempos no fueron significativos por la lluvia. Sete probó la Ducati.

<b>DE NEGRO.</b> La moto era negra para evitar la publicidad, pero su mono, el de Honda si lo era.
juan navarro

Pasaban tres minutos de las diez y media de la mañana en Cheste cuando Daniel Pedrosa entró en el box del equipo Repsol Honda, el oficial de HRC, el Real Madrid de las motos. Lo hizo tranquilo y con paso firme, vestido con un mono rojo y azul muy parecido al que llevó su ídolo Mick Doohan en 1994. Media centena de periodistas le esperaban a la puerta del box. Él observó el cuadro de mandos de su segunda moto y a las 10:39 se ajustó el casco y los guantes. Un minuto después, a las 10:40, se subía a su nueva RC211V y arrancaba así la nueva era que está llamado a marcar en MotoGP.

El principito llega a la clase reina como tricampeón del mundo, pero eso no le ha hecho entrar con aires de grandeza. Sube a la clase reina con un discurso basado en la humildad y huyendo de las comparaciones con Rossi. Resulta difícil creerle dada la manera en la que sorprendió al mundo en su llegada a dos y medio, pero al menos ayer sí que se tomó las cosas con calma.

El mal tiempo reinante, con mucho viento y amenaza de lluvia, hacía que la pista estuviera para pocas bromas. El primero que lo supo a ciencia cierta fue Carlos Checa, que se cayó a las tres vueltas. "No ha sido una caída normal. El neumático de delante era muy duro y no he tenido tiempo de darme cuenta", dijo. El catalán era una de las novedades del día. Él y Stoner han acabado enrolados en el equipo de Sito Pons. Sete Gibernau se estrenó con la Ducati, algo que hará hoy José Luis Cardoso si la lluvia no lo impide. Y Toni Elías hizo lo propio con la Honda de Gresini. El más rápido del día fue Hayden, pero ni su tiempo ni el de los demás estuvieron cerca de los del domingo. La lluvia, fue la culpable.

Pese a las inclemencias, Pedrosa dio muestras de su tenacidad y completó 62 vueltas, 248,2 kilómetros que fueron mucho más en serio que los que hizo el año pasado en esta misma pista cuando Honda le dejó subirse a su MotoGP como premio a su primer título de 250. Su tiempo se quedó a un segundo del de Hayden. Pronto será menos.