Un Dakar desde Lisboa y mucha más seguridad

Por primera vez en sus 28 años de historia, el Dakar no saldrá, en Europa, ni de Francia ni de España. Será desde Portugal, concretamente en Lisboa, donde, el 31 de diciembre de este año, se ponga en marcha una nueva edición del gran raid del desierto africano, que finalizará el 15 de enero en el Lago Rosa de la capital senegalesa. Así lo explicaron ayer, en Barcelona, Etienne Lavigne, director de la prueba, y Juan Porcar, consejero delegado de RPM Racing.

Aunque la salida sea en Lisboa, el embarque para abandonar Europa se realizará desde Andalucía, pero sin que se dispute ninguna etapa en territorio español. La organización baraja como principal opción Málaga, si bien todavía no ha cerrado el acuerdo y cuenta con otras posibilidades, como Algeciras.

Una vez en África, el rally pasará por Marruecos, Mauritania, Mali, Guinea y Senegal. Otra de las principales novedades, siempre en un intento de mejorar la seguridad y para relanzar la carrera, es que el orden de salida variará en función del perfil de las etapas. En algunas especiales, los participantes partirán en orden inverso de clasificación de la jornada anterior: los últimos clasificados saldrán en primer lugar para conducir menos por la noche. Realizarán su recorrido con la ventaja de evolucionar sobre un terreno virgen, y los más rápidos tendrán que remontar la carrera por detrás de ellos. Así, el pelotón será menos compacto, lo que permitirá una mejor gestión de la carrea. Esta regla se utilizará únicamente en las etapas especiales.

Menos gas.

La velocidad máxima para camiones y motos queda establecida a un tope de 150 km/h. Esta medida ya se aplicó en el 2005 en los camiones y limita en primer lugar los riesgos de accidentes a gran velocidad, que son potencialmente los más peligrosos. El interés de esta limitación reside igualmente en lo concerniente a las motos, especialmente entre las de 400cc y las cilindradas mayores.

En coches, la Amaury Sport Organisation (ASO) estudia la posibilidad de imponer una velocidad máxima sobre toda o alguna parte de las especiales que presenten riesgos específicos a velocidades muy elevadas.

En las poblaciones, la velocidad queda fijada en 50 km/h. Esta regla se aplicará no sólo a participantes, sino también a vehículos de prensa y de la organización. Los que no cumplan la norma serán penalizados incluso con sanciones económicas. También se estrenará el 'Iritrack', un sistema de seguimiento en tiempo real de las posiciones. Será obligatorio y reemplazará a la telefonía por satélite habitual hasta la fecha en el raid del desierto.

Esteve "Los accidentes han servido para mejorar"

Entre las novedades del Dakar 2006 destaca el paso por cuatro países del Africa negra, tras superar las etapas de Marruecos, algo de lo que se congratuló Isidre Esteve, presente en el acto de Barcelona. Esteve consideró positivas las mejoras de seguridad y consideró que "lo que pasó el año pasado (en referencia a los accidentes de 'El Carni' y Meoni) habrá servido para mejorar el Dakar". El piloto catalán se declaró "sorprendido" por el ritmo de inscripción en esta primera semana, e hizo público su deseo de que la salida regrese en el futuro a Barcelona: "Aunque seguro que se disfrutará mucho también en Lisboa, las salidas desde Barcelona han sido siempre muy especiales para los españoles". Como el resto de motociclistas, Esteve deberá llevar este año el peto de seguridad, también obligatorio, mientras que, en coches, los sistemas de prevención y seguridad serán ineludibles.