Explicó algo un tal Charles Darwin respecto de la evolución de la especie. Aún le falta mucho por demostrar, pero tras lo visto ayer en Albacete, Julián Miralles Jr. está empeñado en confirmar la teoría del científico británico. El hijo del que fuera campeón de Europa de 125cc logró en La Torrecica una victoria de esas que hacen soñar con mayores hazañas en el Campeonato del Mundo.

El piloto valenciano cerraba la primera línea de la parrilla de salida, pero pronto se pudo comprobar que sólo pensaba en el triunfo. Tras las primeras vueltas se quedó sólo con Andrea Iannone, estuvo estudiando al italiano durante unos giros y en la apurada de frenada de la recta de meta logró un adelantamiento genial que le sirvió para ponerse líder. Una vez primero, se distanció del joven transalpino para hacerse con su primera victoria en el Campeonato de España. Es probable que Miralles, subcampeón de Europa, esté presente como invitado el próximo domingo en el GP de la Comunidad Valenciana.

El último escalón del podio fue para Manuel Hernández, que se queda segundo en la general a un punto de un Aleix Espargaró, que ayer se mostró gris y sólo pudo ser duodécimo, un puesto por detrás de Nico Terol, también muy discreto.

La Fórmula Extreme lleva impresa el nombre de José Luis Cardoso. El sevillano volvió a ganar y está muy cerca de proclamarse campeón. Tiene 116 puntos por 101 de Iván Silva, que ayer fue tercero. La segunda plaza correspondió a Javier del Amor.

Martín Cárdenas se impuso en Supersport por delante de Julián Mazuecos. El colombiano es líder y firme candidato para lograr el título.

Si en la F-Extreme domina Cardoso, la Movistar Junior Cup tiene en Ion Garrido a su dueño. El piloto navarro ganó en Albacete, el único circuito donde no lo había hecho esta temporada y es virtual vencedor del campeonato con 120 puntos por 84 de Aguilar, cuando quedan dos pruebas para el final de la temporada. Es la lucha por el futuro.