El piloto brasileño de West Honda Pons, Alex Barros, ha abofeteado a Valentino Rossi (Honda) con su moto de cuatro tiempos y ha impedido que el italiano se estrenara en el Circuit de Cheste, único en el que no ha logrado una victoria todavía.

A Barros le costó más de la cuenta imponerse al piloto transalpino, tras ver el dominio del brasileño en las sucesivas series de entrenamientos del fin de semana.

Tras un arranque dubitativo, Rossi se pegó a rueda del piloto del equipo de Pons y no le dejó respirar hasta los últimos tramos de la carrera. El italiano, incluso, llegó a rebasar a Barros durante los momentos finales de la prueba reina.

La competencia de Rossi

Sin embargo, a pocos metros de la línea de meta, la moto le hizo un extraño y ya perdió cualquier posibilidad de disputarle la victoria al brasileño. Barros demostró de este modo que es un piloto muy a tener en cuenta, sobre todo después de adquirir la moto de cuatro tiempos que deseaba.

Precisamente, antes del comienzo del Gran Premio, Valentino Rossi se quejó públicamente de la falta de pilotos que le hicieran la competencia. Ahora ya sabe que el brasileño no da su brazo a torcer. Por su parte, su compatriota Max Biaggi (Yamaha) no aguantó el ritmo infernal de sus dos rivales y se desfondó cuando la carrera atravesaba su ecuador.

El italiano cruzó la meta 15 segundos después del campeón, por lo que echó abajo la previsiones que auguraban una disputa encarnizada del primer puesto entre los dos transalpinos y el brasileño.

Aparatoso accidente de Checa y Cardoso

Las gradas del Circuit se sobrecogieron en el momento en que esperaban la espectacular salida de los pilotos de MotoGP. A poco de comenzar la carrera, el español José Luis Cardoso (Yamaha) colisionó con el catalán Carlos Checa (Yamaha) y ninguno de los dos pudo continuar la carrera, para decepción de los seguidores españoles.

En la salida, la moto de Checa se quedó 'clavada' y José Luis Cardoso, que llegaba por detrás del catalán, no pudo esquivar la Yamaha de su compatriota, chocando de forma aparatosa y frontalmente contra el primero.

Posteriormente, Sete Gibernau (Suzuki) completó la mala suerte de los españoles perdiendo también el equilibrio, aunque pudo terminar la carrera y conseguir un decimotercer puesto.