Resident Evil: 4 maneras de hacer un remake

Resident Evil está de actualidad, y no es para menos. Los análisis de la nueva entrega de la saga, que llega a las tiendas el próximo 24 de marzo, están ya en el aire y han sido muy potentes. En MeriStation, Resident Evil 4 Remake se ha llevado un 9 sobre 10 y ya es de los juegos mejor valorados del año, mientras que en Metacritic acumula un 93 de media con casi 100 análisis publicados. El retorno de la entrega que cambió a la serie y marcó los estándares del shooter en tercera persona moderno está a la altura de su legado, de eso no hay duda.

Más allá de las notas y de la recepción del juego, algo queda claro: Capcom le ha cogido el gusto a esto de realizar remakes de su saga principal. En total, las cuatro primeras entregas numeradas han tenido ya, por lo menos, una nueva versión que ha buscado ampliar horizontes y mantener intacta la esencia original. O al menos intentarlo. Pasó con Resident Evil para GameCube (2002) y luego tuvimos que esperar hasta estos cuatro últimos años, donde se han plasmado nuevos remakes de Resident Evil 2 (2019), Resident Evil 3 (2020) y ahora con Resident Evil 4 (2023). Cuatro maneras de plantear un lavado de cara, y las cuatro con buen resultado final. ¿Cuál es el mejor remake de la saga?

Repasamos la fórmula utilizada por Capcom en cada una de ellas y analizamos cómo volvieron al éxito. Porque Resident Evil ha demostrado que tiene 4 formas de hacer un Remake.

Resident Evil (2002) – Ampliando lo conocido

Un primer caso de éxito bestial que decidió aparecer seis años después del juego original y que suponía un salto de calidad increíble respecto a su predecesor. El juego para GameCube mantenía la esencia y estructura general, así como la forma de jugarse con el control tipo tanque o las cámaras fijas, pero decidió dar un salto de fe en muchos aspectos que lo convirtieron, al menos durante muchísimos años, en el ejemplo de remake perfecto para cualquier videojuego.

Se añadieron novedades jugables interesantes, como los zombis que volvían a levantarse de forma más agresiva y veloz si no los quemabas; la presencia de objetos defensivos, nuevas localizaciones y cambios en algunos puzles también fueron destacados. Además se amplió la trama y presencia de algunos personajes, siendo todo lo referente a Lisa Trevor un añadido simplemente maravilloso. Si a esto le añadimos un lavado de cara increíble con lo que escenarios prerenderizados y diseño de personajes se refiere, el resultado es el de que más de 20 años después sigue siendo uno de los mejores Resident Evil que se han hecho jamás.

Resident Evil 2 (2019) – Reimaginando un clásico

Hubo que esperar muchos años para que Resident Evil volviese a plantearse un remake de alguno de sus juegos clásicos, pero la segunda entrega aparecida en 1998 tuvo el honor de convertirse en uno de los mejores survival horror de los últimos tiempos con esta entrega. Con el RE Engine funcionando ya a pleno rendimiento, Capcom decidió renovar y sobre todo reimaginar un clásico planteando cómo sería la Comisaría y Raccoon City con una cámara similar a la que se estableció desde la cuarta entrega… Pero manteniendo el terror como eje principal.

En este caso, la fórmula del remake no fue mantener tanto la estructura del original, imposible por el cambio de cámara y de forma de jugarse, sino reimaginar aquello que hizo grande al original e implantar todo lo bueno y aprendido hasta el momento. El cambio de perspectiva es el primer gran cambio, pero hay más. Se mantuvieron las dos rutas con Leon y Claire, aunque con menos cambios y conexiones, Mr X se convirtió en una pesadilla mucho más presente y constante, algunos eventos y localizaciones variaron en el momento de realizarse y los puzles se renovaron constantemente. La idea del remake fue mantener la idea original, sus emplazamientos y grandes momentos, pero replantearlo de cero para un nuevo título con un apartado audiovisual bestial y un equilibrio acción/terror perfecto. ¿El resultado? Posiblemente el mejor remake de la saga.

Resident Evil 3 (2020) – Reescribiendo la historia

Un año después, las ganas de revivir Resident Evil 3 eran imparables: el gran trabajo con el juego anterior, la presencia de una espectacular Jill Vallentine como protagonista y las calles de Raccoon City como gran emplazamiento hacían presagiar lo mejor. Pero el remake de Resident Evil 3 ha quedado de forma unánime como el menos agraciado de todos. Se dice a menudo que es un buen juego pero un mal remake, y eso tiene sentido si explicamos la mayoría de cambios y elementos que se decidieron tocar.

Estamos ante un juego que más que reimaginar, como Resident Evil 2, lo que hizo fue reescribir la historia que vivimos en Raccoon City. Mucho más enfocado a la acción -algo que se ve claramente con el control de Jill y el añadido, por ejemplo, del movimiento evasivo- el juego omitió varios puzles importantes y localizaciones imprescindibles del título original para acabar siendo algo mucho más compacto y directo. Este viraje tan acusado al tiroteo vino acompañado de un Nemesis que dejaba de ser un incordio constante para ser sobre todo un jefe scriptado que aparecía en momentos concretos. Otros cambios en la trama, personajes y peso de distintas localizaciones completaban un juego espectacular a nivel visual (RE Engine otra vez) pero menos convincente como remake.

Resident Evil 4 (2022) – Un homenaje al mito

Resident Evil 4 fue un juego histórico en 2005 por el cambio de paradigma que supuso para la saga y las bases que estableció para los juegos de acción en tercera persona, y su llegada en 2023 en forma de remake es un homenaje a dicho legado. En este caso, no estamos ni reimaginando como en la segunda entrega, ni inventando como en la tercera ni tampoco ampliando como en el primer remake. Estamos ante un producto que busca ser mucho más fiel al contenido original, entre otras cosas porque no tiene un cambio de perspectiva como los dos anteriores, y que intenta mejorar todo aquello que disfrutamos en 2005.

En el remake de Resident Evil 4 tenemos, además de un apartado audiovisual esplendoroso, una decisión acertadísima de rediseño de localizaciones y escenarios: eso significa que todo tiene mucho más sentido y la atmósfera te atrapa mucho más. Además, la forma de replantear todo el castillo, sus localizaciones y grandes momentos lo convierten en una experiencia bestial para veteranos y nuevos jugadores. El juego reorganiza eventos y lugares, mantiene los grandes momentazos (aunque falta alguno) y mantiene la mayoría de jefes. También coquetea mejor con el terror en varios momentos (Ashley y Regeneradores) y ofrece nuevas mecánicas de combate que se agradecen. Eso sí, mantiene los excesos de la isla como en el juego original. En definitiva, un remake que busca ser más fiel, pero a la vez mejorar de forma notoria la experiencia. Y lo consigue.

4 remakes de Resident Evil. 4 formas de volver a juegos que fueron históricos. ¿Cuál ha sido tu preferido?