Jugar como Shadow en el remaster de Sonic Generations nos ha vuelto a sacar nuestro lado más emo… y nos encanta

A los fans de Sonic no solo les basta con ver al erizo y a su elenco de amigos darlo todo en la pequeña y gran pantalla. Una parte cada vez más extensa de la comunidad quiere que Shadow vaya tomando galones en los productos de la licencia. Su nueva gran oportunidad se encuentra en un lugar inesperado. Era difícil imaginar que una remasterización de Sonic Generations fuese el lugar apropiado para la nueva aventura del erizo rojinegro en solitario, pero aquí estamos.

De surgir de la dicotomía clásica entre el bien y el mal a protagonizar su propio contenido de peso. Ahí está Shadow. Durante el Summer Game Fest 2024 MeriStation ha tenido la oportunidad de jugar los dos primeros niveles de la campaña de este personaje. Ahora entendemos un poco mejor los motivos por los que su popularidad crece como la espuma.

Shadow y su nueva aventura gracias a la remasterización de Sonic Generations

Si de Sonic tenemos la imagen del héroe perfecto salvador de todos cuanto pueda, de Shadow imaginamos lo contrario. Es el antihéroe perfecto de un universo con demasiadas sonrisas, y quizá por eso ha calado de esta manera. Saca tu lado edgy, el emo que una vez floreció en la adolescencia y que desde entonces permanece latente en tu interior. Pero es algo más que estética: también en la práctica demuestra ir contra las normas.

El primer nivel de la campaña nos lleva a una ruta de velocidad típica de Sonic Generations. Estamos en las tres dimensiones, pero dentro de ese tubo lineal que lo caracteriza. El cambio es que tanto la dificultad como las herramientas del personaje van en constante crecimiento. Shadow va adquiriendo poderes a medida que va progresando en la campaña, aunque ya en primer lugar cuenta con una gran ventaja: el Control de Caos. Al activarlo detiene el tiempo para moverse con completa libertad por el escenario.

Todo hay que decirlo: cuando clavas el bloqueo del tiempo tras un salto medido a 300 kilómetros por hora mola muchísimo. El envoltorio acompaña, claro. Hablamos de una ruptura completa a nivel de tono con respecto a la campaña base de Sonic Generations. Aquí la música es cañera, Shadow siempre tiene el entrecejo apretado mostrando enfado por enfrentarse a seres que considera inferiores a él... hasta que llega su archienemigo Black Doom.

El primer nivel es largo para lo habitual en esta entrega. Hay que sudar tinta para poder completar todos los coleccionables. Se nota que es un contenido centrado para el público con callos en los pulgares tras años jugando a la saga. En la comparativa también diríamos que hay una mayor concentración de enemigos. El frenesí de situaciones está asegurado y para bien. Eso sí, tenemos que decir que al juego todavía le queda camino por recorrer. A nivel de rendimiento iba muy justo.

El segundo nivel estaba centrado en un enfrentamiento contra un jefe final. Un enorme lagarto nos lanzaba ondas de energía con sus enormes brazos posteriores. Teníamos que esquivar con la velocidad que caracteriza a Shadow para encontrar la oportunidad de poder escalar por su espalda hasta dar con su punto débil. El encuentro no inventa la rueda ni mucho menos, pero insistimos en el envoltorio: es espectacular. Supone una ruptura tan grande con Sonic Generations que sin duda le sienta como anillo al dedo. Consta de tres fases en las que cada vez va poniendo las cosas un poquito más difíciles.

Nos hubiera gustado tener un pequeño aperitivo de la nueva zona de mundo abierto en esta campaña. El Team Sonic ha trabajado en un área de movimiento libre que continúa la estructura de juego de Sonic Frontiers, solo que ahora es Shadow quien lidera con estilo este lado del contenido. sin embargo, estamos satisfechos con la introducción a la campaña. Es una muestra más de que Shadow pide a gritos tener un juego para él solo. Este hueco en Sonic Generations es su catapulta a ello.

Sonic X Shadow Generations llegará el próximo 25 de octubre a PS5, PS4, Xbox Series X|S, Xbox One y PC.