Impresiones de John Carpenter’s Toxic Commando, un shooter cooperativo que apunta muy alto
Jugamos las primeras horas de este divertido FPS cooperativo obra de los creadores de Space Marine 2 en colaboración con el legendario director de cine John Carpenter
Presentado hace ya dos años en el Summer Game Fest, y con estimación de lanzamiento para 2024 en un principio, poco más se supo de este a priori interesante proyecto que mezclaba desarrollo a lo Left 4 Dead con ambientación de serie B ochentera, desarrollado por los responsables de Warhammer 40k: Space Marine 2 o World War Z en colaboración con el legendario director de cine John Carpenter. Por fortuna, en la reciente Gamescom el juego ha vuelto a dar señales de vida, y parece que definitivamente se publicará a principios del año que viene. En Meristation hemos tenido acceso a una beta con las 4 primeras misiones del juego, y nuestras primeras impresiones son muy positivas, nos lo hemos pasado realmente bien jugándolo y su ambientación nos ha conquistado.
Estamos ante un juego de disparos en primera persona enfocado al cooperativo online, dotado de una trabajada ambientación sobrenatural y terrorífica generosamente sazonada del humor característico de la serie B, con un tono muy propio de las producciones ochenteras de dicho corte. Lejos de copiar la fórmula de Left 4 Dead en la que se inspira, Toxic Commando busca hacer gala de personalidad propia con interesantes variaciones en el desarrollo del juego de Valve. El juego luce estupendo en pantalla, y su ambientación está muy trabajada y consigue sumergirnos en su universo siendo mucho más que una simple excusa para liarnos a masacrar no muertos. Todavía queda un tiempo para que se lance, en PC y consolas de Sony y Microsoft, y lo cierto es que tras este primer acercamiento tan positivo contamos los días para poder disfrutar de la versión final.
Luchando contra el Dios de la ponzoña
Estando involucrado en el juego el director de clásicos del celuloide como Halloween, La cosa, La Niebla o Golpe en la Pequeña China, estaba claro que la narrativa iba a jugar una baza importante en el juego. Y esto es lo primero que nos ha gustado del mismo, su ambientación y su trama resultan de lo más interesantes, y ofrecen un buen trasfondo para justificar la masacre desplegada en pantalla. En concreto, la historia transcurre en un futuro cercano, donde un científico de nombre Leon Dorsey busca solventar los problemas de abastecimiento energético del planeta obteniendo energía del núcleo del mismo planeta. Para ello construye unas complejas instalaciones para taladrar el manto terrestre, pero lo que en última instancia consigue es liberar a una monstruosa criatura, el Dios de la ponzoña, que convierte a los humanos en engendros no muertos y libera una terrible plaga de monstruos de lo más grotescos, liberado también una substancia negra que transforma la orografía y la puebla de infernales zarcillos negros.
Para hacer frente a tan terrible amenaza, el científico responsable de desatarla contrata a 4 mercenarios para ayudarle en un desesperado último intento de erradicar al vil Dios de la ponzoña de la faz de la Tierra. Como bien reza la propia descripción del juego, los citados 4 mercenarios no son ni de lejos los mejores disponibles, pero sí los únicos que se podía permitir pagar el señor Leon Dorsey. El juego está ricamente trufado de amenas y espectaculares escenas cinemáticas, y escuchamos continuamente diálogos con mucha sorna y humor tanto entre los miembros del comando tóxico como con los distintos personajes con que nos vamos topando. El humor tan característico de la serie B ochentera queda más que patente desde el inicio del juego, cuando en pleno apocalipsis de proporciones bíblicas lo que más parece preocupar al cuarteto protagonista es la capital puntualización de si la suma ofertada por el trabajo es a repartir entre los cuatro o si dicha cantidad le toca a cada uno.
Los constantes chascarrillos y la actitud de los protagonistas, y ese humor tan socarrón presente de manera continua en el juego le dan un toque especial. Al menos en estas 4 primeras horas, la narrativa engancha y motiva a jugar más allá del mero placer de descargar plomo sobre zombis y demás criaturas del averno, se nota la mano del maestro Carpenter y el afán de Saber Interactive por ofrecer una ambientación trabajada e interesante, y lo cierto es que a nosotros todo ello nos ha encantado.
Variando la fórmula Left 4 Dead
John Carpenter ‘s Toxic Commando es un juego de disparos en primera persona, que si bien se puede jugar en solitario, manejando la IA a los 3 acompañantes, lo ideal es jugarlo con hasta otros 3 jugadores humanos. Hasta aquí, y dado que también hacemos frente a hordas de lo que parecen zombis, las reminiscencias a Left 4 Dead o Back 4 Blood parecen claras. Pero lo cierto es que el juego de Saber busca ofrecer una propuesta diferenciada. Para empezar, los escenarios son bastante abiertos, y la exploración es una opción a tener muy en cuenta. Tendremos una misión principal a seguir, como activar unos transmisores limpiándolos de la infestación de ponzoña, defender una iglesia o transportar suministros. Pero en lugar de ir directos a ello, podemos explorar lugares de interés para obtener suministros como armas o materiales para desbloquear mecanismos, ciertas ayudas o mejores armas, factores que pueden marcar la diferencia en los momentos de mayor presión, especialmente en dificultades altas.
Podemos tratar de cumplir con la misión “a saco”, o tratar de explorar y pertrecharnos, arma de doble filo, ya que por un lado existe la posibilidad de obtener mejores recursos, pero también nos exponemos a peligro extra, ya que las diferentes zonas del juego están literalmente infestadas de enemigos. Ello permite emplear diferentes estrategias, e introduce variedad y posibilidades para que las misiones no se vuelvan tediosas con la repetición.
Otro factor diferenciador es la importancia de los vehículos. Diseminados por el escenario nos topamos con diferentes automóviles, que proporcionan seguridad y mayor poder ofensivo para los desplazamientos. De hecho, en ciertas misiones serán imprescindibles, ya que será necesario emplear un gancho instalado en algunos de ellos para eliminar obstáculos del trayecto, siendo clave también su uso en zonas embarradas donde el vehículo se atasca provocando que seamos pasto fácil de las emboscadas de los zombis. Se nota que parte del equipo ha trabajado en la saga Mud/Snow runner, dotando a los vehículos del juego de un comportamiento realista con buenas físicas, y teniendo estos un papel estelar en el desarrollo del juego.
En lo tocante a jugabilidad, el juego es muy sólido. El manejo de las armas nos ha parecido muy satisfactorio y suficientemente contundente, y nos hemos topado con un arsenal variado y con opciones muy interesantes. El control de los vehículos también funciona bien, aunque como ya se ha comentado avanzar por los abundantes terrenos embarrados será una tarea ardua. El título pone a nuestra disposición 4 personajes a elegir, los integrantes del comando, siendo el manejo de todos ellos exactamente el mismo. La variación aparece a la hora de seleccionar una de las 4 clases disponibles, una centrada en infligir daño, otra en absorberlo siendo el tanque del grupo, una enfocada a la curación y otra de apoyo. Cada una cuenta con una habilidad especial que se recarga con el tiempo tras su uso, y con un árbol de mejora de clase con multitud de beneficios y mejoras activas y pasivas, que podremos adquirir según la experiencia ganada en cada misión. El juego cuenta con varios niveles de dificultad, y en el denominado Historia se puede disfrutar incluso como experiencia monojugador de forma satisfactoria, siendo una opción a considerar incluso para quien pretenda jugarlo en solitario.
Un apocalipsis espectacular
Toxic Commando emplea el motor Swarm de Saber que tan buenos resultados ofreció en el excelente Warhammer 40k: Space Marine 2, y aquí no se quedan atrás. El juego se ve estupendo en pantalla, luce una muy atractiva dirección artística y un gran nivel de detalle en todos los elementos que muestra en pantalla. Y vaya si muestra elementos en pantalla, en ocasiones las hordas enemigas son una verdadera marea de criaturas que infestan por completo el monitor. La Beta no permitía hacer variaciones en la mayoría de las opciones gráficas, y suponemos que el rendimiento del juego tiene mucho margen de optimización hasta su lanzamiento en 2026. En nuestro caso, en un equipo con un procesador I5 14600K y una Nvidia 5070, lo hemos ejecutado en resolución 4K sufriendo algún baile en la tasa de imágenes por segundo que empañaba algo la experiencia.
El juego tiene mucho tiempo por delante para ser publicado, pero los mimbres son muy buenos. Su fabulosa ambientación, sus giros de tuerca a la fórmula tradicional del shooter de zombis cooperativo y su excelente puesta en escena nos han encantado, y la jugabilidad acompaña. Mejor acompañados, pero funcionando también en solitario, sin duda estamos ante un juego al que no perderle la pista y que apunta a alegrarnos el inicio de 2026 con su divertidísima propuesta llena de acción, adrenalina y humor propio de la serie B ochentera.
John Carpenter's Toxic Commando
- Acción
- PC
- PS5
- XBS
John Carpenter's Toxic Commando es un videojuego de acción first person shooter a cargo de Saber Interactive y Focus Entertainment para PC, PlayStation 5 y Xbox Series. En un futuro cercano, un intento experimental de aprovechar el poder del núcleo de la Tierra termina en un desastre aterrador: la liberación del Dios Lodo. Esta abominación sobrenatural comienza a terraformar el área, convirtiendo el suelo en escoria y los vivos en monstruos no-muertos.