Impresiones de Banishers: Ghosts of New Eden, uno de los primeros tapados de 2024

Han pasado ocho años del lanzamiento de Life is Strange. Se dice pronto. Y aunque es verdad que desde entonces hemos tenido dos secuelas y un remake, Don’t Nod también ha publicado otros seis juegos diferentes y ha anunciado que lanzará ocho más de aquí a tres años. Lo decimos porque quizás vaya siendo hora de dejar de nombrar a Max y Chloe cada vez que se habla del estudio. Mencionar su magnum opus antaño servía para poner en el mapa a una jovencísima desarrolladora, pero ahora genera ciertos prejuicios sobre sus trabajos que son una auténtica pena. Porque quienes crean que Banishers: Ghosts of New Eden, el juego que hoy nos ocupa, es lo de siempre con Don’t Nod (es decir, un proyecto con una historia bonita y poca chicha jugable), no podrían estar más equivocados.

Un antes y un después para Don’t Nod

Banishers: Ghosts of New Eden no es la típica aventura gráfica de la desarrolladora, sino un proyecto en la línea de Vampyr. Es decir que estamos ante un curioso RPG sobre el que baste decir que después de pasar un par de horas probándolo (cortesía de Plaion), nosotros ya lo metemos en las quinielas a tapado del año que viene. Al fin y al cabo se trata del proyecto más ambicioso de la historia de Don’t Nod y de la culminación de 10 años de evoluciones y progresos del estudio en materia jugable. Además llegará muy pronto, casi que a modo de regalo adelantado de San Valentín (sale el 13 de febrero de 2024 en PlayStation 5, PC y Xbox Series X|S). La fecha no puede tener más sentido pues, mecánicas al margen, Banishers no se olvida de las raíces de la compañía y antes que nada es una trágica historia de amor.

Una historia de amor fantasmal

El juego se ambienta en la Estados Unidos de finales del siglo XVI y más en concreto en el año 1695 y en la región ficticia de New Eden. En este lugar, los espectros y fantasmas son cosa del día a día y nuestros protagonistas, Antea Duarte y Red McRaith, son dos amantes que se dedican precisamente a mandar a los espíritus al más allá. Al menos hasta que una de sus misiones sale mal y Antea pierde la vida, convirtiéndose ella misma en un fantasma. Lejos de ser un spoiler, esto es el principio del juego y marca la principal gracia y disyuntiva de esta aventura: elegir entre ayudar a nuestra a amada a llegar a la otra vida o tratar de resucitarla.

El sello de Don’t Nod queda más que patente en la importancia con la que se trata la historia. Esperad cinemáticas con una duración a la que ya ni Kojima se atreve y unos diálogos de una delicadeza rara avis en la industria, sin torpezas ni artificios rebuscados. Eso y, por supuesto, una continua toma de decisiones que cambian el devenir de la trama y el destino de sus protagonistas. Tenemos constancia de que hay hasta 5 finales distintos. Esta vez debemos añadir a la ecuación la enorme riqueza de una ambientación repleta de mitos, criaturas y relatos secundarios. Pero como decíamos antes, en esta ocasión la apuesta es mucho más ambiciosa.

Un action RPG directo al grano

Banishers: Ghosts of New Eden también cuenta con un mundo abierto, un completo sistema de combate y decenas de secundarias, objetos y estadísticas a las que prestar atención. Pero tranquilos, que nadie se abrume. No es otro juego en el que invertir otras 100 horas de nuestra vida. Es un RPG de entre 20 y 30 horas que va directo al grano y de los que tanto se agradecen en estos tiempos en los que a menudo se confunde cantidad con calidad.

Ahora quitemos el esparadrapo del tirón, como debe hacerse. Al principio duele y uno suelta cuatro improperios, pero luego es lo mejor. De Banishers: Ghosts of New Eden podéis esperar una propuesta similar a la de God of War. Sí, vale. Poned el grito en el cielo con la comparación. Sabemos que estamos hablando del GOTY de 2018 y que la calidad y los recursos no son los mismos. Pero aún así, se trata de la referencia que nos dio Philippe Moreau (director creativo de Don’t Nod) y salvando las distancias, el caso es que somos capaces de ver dicha influencia.

La comparativa con su referente, God of War

Banishers: Ghosts of New Eden no deja de ser un action RPG que nos mete a menudo en combates en tercera persona y con la cámara al hombro que se basan en las mismas premisas que los de GoW. Parten de combos sencillitos y de un puñado de habilidades con las que combinarlos para generar un señor despliegue audiovisual. Aquí se logra en gran medida gracias que las habilidades son especialmente vistosas, pues consisten en cambiar entre Red y Antea (y no es lo mismo manejar a un humano, con armas de fuego y cuerpo a cuerpo, que a un fantasma con poderes mágicos y elementales).

Está claro que tampoco es lo mismo que manejar a Kratos, sino algo mucho más tosco y limitado, pero el combate es solvente y viene acompañado de cuanto podríais esperar. Botón de parry, objetos para usar en plena batalla, árboles de habilidades, amuletos y piezas de equipo que deberemos mejorar (para lo que antes hay que ir recogiendo materiales y poniendo en práctica cierto crafteo, etcétera). Todo con el clásico menú y sistema de inventario que Destiny se sacara de la manga en su día y Assassin’s Creed terminara de popularizar.

Lo mejor y lo peor del juego

A nosotros lo que más nos ha gustado del juego es su ambientación, el punto donde más se diferencia del resto del género. No parte de una mitología preestablecida, sino que Banishers: Ghosts of New Eden crea su propio lore a partir de unos referentes estupendos. En boca de Philippe Moreau, estos serían ‘El Renacido’ (la película por la que Leonardo DiCaprio ganó el Oscar) y ‘La Bruja’ (un clásico del terror contemporáneo). Eso en materia de cine, en cuanto a literatura tendríamos ‘The Red Book’ y la saga ‘Kill the Dead’. Esperad por tanto mucho bosque, mucha criatura del folclore norteamericano y un montón de reflexiones y filosofía sobre las interacciones entre muertos y vivos y sobre el inconsciente.

Del mismo modo, sus misiones secundarias nos han encandilado y hasta tuvimos que preguntar si no estaban basadas en casos reales. En una de ellas, por poner un ejemplo, investigábamos al fantasma que parecía acechar a un hombre que vivía escondido en el bosque, entre sus heces y comida podrida, y el cual se negaba a marcharse de allí. Conversando con él y examinando en plan detective su morada, descubríamos que sí, que había un espectro tras él, concretamente el de su mejor amigo, al que había matado tirándolo por un barranco en ese mismo bosque.

En ese momento podíamos elegir qué hacer con el alma errante y el asesino, si perdonar a uno y condenar al otro, si actuar igual con ambos (para bien o para mal)... etcétera. Decisión que, por cierto, también nos influía a nivel personal, pues de este tipo de momentos depende que resucitemos o no a Antea. Hay decenas de casos repartidos por New Eden y son francamente entretenidos, a la manera de un programa semanal y cutre sobre investigadores de fantasmas y toda clase de historias mórbidas.

Por contra, lo que menos nos ha gustado es la sensación de que moverse por el mundo libre es bastante tosco, con muchos muros invisibles y caminos delimitados. También ponemos en duda si, casos fantasmales al margen, los contenidos secundarios nos engancharán como para explorar más allá de la aventura principal. Hemos visto cosas que nos han parecido estupendas, como entradas a otras dimensiones, pero también mucho cofre y recompensa insulsa.

Conclusiones

Por resumir, hemos acabado gratamente sorprendidos tras nuestro primer encuentro con Banishers: Ghosts of New Eden. No sabíamos mucho del juego y acudimos al mismo sin terminar de saber qué esperar. Viniendo de Don’t Nod suponíamos que sería una propuesta que brillara en su narrativa y palideciera en lo jugable, pero nada más lejos de la realidad. Nos hemos encontrado un action RPG que sí, que cuenta con una historia envidiable, pero que esta vez la acompaña de de bastantes más argumentos a los mandos.

El juego tiene una ambientación y unas secundarias que nos han cautivado, aunque moverse por el mundo abierto es algo engorroso y ponemos en duda la calidad a largo plazo de sus contenidos y combates. También es cierto que quiere ir directo al grano y durarnos unas 20 o 30 horas, así que si las aguanta y sostiene, no nos cabe duda de que podemos estar ante uno de los primeros tapados de 2024 y un punto de inflexión en el currículum de Don’t Nod.

Para salir de dudas habrá que esperar al 13 de febrero de 2024, cuando Banishers: Ghosts of New Eden aterrice en PlayStation 5, PC y Xbox Series X|S.