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Un fan redime al peor Zelda de la historia con una versión para Game Boy
La única ocasión en donde la princesa Zelda pudo lucirse como protagonista fue un desastre. Ahora tiene una nueva oportunidad.
Es una historia bien conocida, la de cómo Philips fue la única compañía fuera de Nintendo que pudo hacer juegos propios de Mario y The Legend of Zelda para su propia consola, la CD-I. Tal y como explicamos en su día con los orígenes de PlayStation, Nintendo acordó con la compañía holandesa una alianza como método de salida de un acuerdo que había alcanzado con Sony para dotar a Super Nintendo de CD-Rom. El pago fue licenciar a una compañía externa las joyas de la corona de la compañía, sin posibilidad de control externo, resultando en una colección de juegos que están entre las peores entregas de sus respectivas series. Uno de ellas, Zelda’s Adventure, es considerado sin tapujos como el peor Zelda que se ha hecho nunca: un ARPG con gráficos y voces digitalizadas, con un resultado un tanto raro, a lo que no ayudaba el hecho detalles como el elevado tiempo de transición entre pantalla y pantalla, que era constante, o el extraño uso del sprite de la princesa, muy pobremente animado.
Sin embargo, es el único juego de la saga que está protagonizado por la princesa Zelda -que además tiene que rescatar a Link, todo una subversión del tropo de “damisela en apuros, en pleno 1994 -. En tiempos de pandemia, el programador y diseñador gráfico John Lay se sintió interesado por este rincón olvidado de la historia de la saga y pensó que sería un buen candidato para hacer un demake en Game Boy usando GB Studio. Tras 14 meses de trabajo, ha logrado lanzar un trabajo completamente jugable que mejora en mucho lo visto en CD-i.
Con una estética similar a Link’s Awakening y elementos de los Oracle, esta reinterpretación de Zelda’s Adventure mantiene la estructura del original, puzles, objetos mágicos, mazmorras, mapeado y enemigos, amén del recargado diálogo. Como decimos, sale claramente ganando en cuanto a estética, y a nivel jugable se aprecia que la transición en pantallas sea menos ortopédica, aunque el demake tiene algunos elementos por pulir en cuanto a rutinas de ataque y reacción tanto de los enemigos como de la protagonista a los ataques. Tampoco es que el diseño de los puzzles y del propio mundo estén a la altura de lo que se hacía en Kioto, pero eso no es algo que un demake pueda remediar.
No deja de ser una curiosidad, pero es destacable que alguien vea uno de los juegos más vilipendiados de la saga, eb y decida dedicar su tiempo libre a crear una mejor versión del mismo en una consola como Game Boy, hasta el punto de considerar que hubiera encajado bien si Nintendo hubiera querido hacerlo en su día-. Son la clase de cosas que ilustran la enorme riqueza del videojuego. La versión disponible no es 100% perfecta y presenta algunos errores, pero es una propuesta bastante divertida y curiosa que además puede ser jugada desde el mismo navegador.