¿Trabajos forzados para niños? ¿cadáveres humanos como abono? un juego de supervivencia extrema, más rebajado que nunca

Desde que saltaran a la fama con This War of Mine, el estudio polaco 11 bit Studios ha ido acumulando éxitos y aciertos en sus planteamientos, con Frostpunk como el principal ejemplo de ello. El juego de gestión y supervivencia nos plantea un escenario funesto, el que hay poco lugar para la esperanza: el planeta tierra ha entrado en una fase de glaciación que ha arrasado con la humanidad y sumergido todos sus logros, ciudades y avances tecnológicos en un sarcófago de hielo. Sólo quedan un puñado de humanos sobre la faz de la tierra, que en un último intento desesperado construyen el último asentamiento posible: una urbe alrededor de un gigantesco reactor de la que nosotros, como jugadores, seremos responsables mientras mantengamos la confianza de nuestros conciudadanos.

Frostpunk es un juego de gestión urbana totalmente distinto a las ofertas típicas del género. El objetivo no es la felicidad, el crecimiento o la eficacia de nuestra urbe, sino su supervivencia en condiciones atmosféricas extremas que pueden cambiar según el día. El reactor central puede emitir el suficiente calor como para combatir el frío, pero necesita una ingente cantidad de combustible y además su efectividad decrece según expandimos la ciudad. Pero la temperatura no es nuestro único adversario, ya que el propio hombre, incluso al borde del abismo, puede ser su principal enemigo.

Más que la construcción de recursos, o de los medios para conseguirlos, el principal escollo aquí es eminentemente social. Hay que dirigir a la población de una forma que aseguremos las mayores posibilidades de supervivencia, al mismo tiempo que intentamos que tengan un mínimo de bienestar para no hundir la moral de la población o generar descontento que pueda desembocar en una revuelta. Sin embargo, las circunstancias aprietan hasta el ahogamiento y la sensación es que las cosas van progresivamente peor según avanzamos en la partida, lo que obliga a echar manos de toda clase de soluciones impopulares y moralmente cuestionables: mandar a los niños a las minas, usar cadáveres como abono, trasplante de órganos obligatorio para no desperdiciar recursos humanos y muchos más. Hay elementos sociales, políticos e incluso religiosos que tener en cuenta, que debemos considerar a la hora de establecer nuestro “Libro de las Leyes” con el que tratar de ganar tiempo para que llegue algún tipo de milagro.

Es un juego difícil, inmisericorde y llamativo por su planteamiento, así como su efectivo uso de arte y música, que alimenta un elemento narrativo que brilla durante toda la campaña. Está además traducido en castellano. Su esperada secuela estaba planeada para este mismo verano, pero finalmente se ha marchado al 20 de septiembre, por lo que esta es una buena oportunidad para introducirse en lo que el título ofrece,

Cinco motivos para jugar a Frostpunk

¿Dónde puedo comprar Frostpunk?

El título está disponible en PC, PS4 y Xbox One. Pero en lo que se refiere a esta recomendación, nos centramos en la fantástica oferta que hay ahora mismo en Steam, con el juego base rebajado a su mínimo histórico tras una masiva rebaja del 90% que lo deja al irrisorio precio de 2,99 €, toda una ganga para un juego con esta calidad y contenido. La edición Juego del Año con las expansiones también está rebajada un 84%, que lo deja en 10,65 €, pero recomendamos a los que se inicien él que apuesten por el juego base, ya que el precio es mucho más atractivo y las expansiones ofrecen poco al jugador novel, además de ser bastante divisivas entre la comunidad. La oferta estará en pie hasta el fin de las rebajas, el jueves 11 a las 7 de la tarde, hora peninsular española.

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