Super Meat Boy, uno de los mejores plataformas que vas a jugar
El clásico de Team Meat está casi regalado en Steam y aunque tiene su tiempo, es imprescindible para los amantes del género
La recomendación de hoy es bastante sencilla. Los que tenemos cierta edad a veces damos por asumido que todo el mundo ha jugado a lo que hay que jugar, a los grandes imprescindibles del pasado, pero lo cierto es que no es ni mucho menos cierto. Cada día se incorporan nuevos jugadores que entran al videojuego como algo nuevo que descubrir, e incluso los veteranos no hemos jugado a todo bajo el sol, ni mucho menos. Por eso es importante recordar cada cierto tiempo a los nombres que son de obligado paso para entender lo mejor que tiene que ofrecer un género, y ese es el caso de Super Meat Boy.
Lanzado en 2010 para Xbox 360 como parte de la semilla de la revolución indie que originó su transformación comercial, Super Meat Boy cambió la vida de Edmund McMillen, artista y diseñador con una vida dura dentro de una familia disfuncional, asolada por las drogas y el alcohol. Puso toda su frustración y talento artístico al servicio de los videojuegos, usando Adobe Flash como vehículo conductor con el que realizó casi 50 títulos distintos desde 2001, creándose un nombre dentro de una escena verdaderamente underground por aquel entonces. El plataformas sin embargo, aupado por Microsoft como parte de su esfuerzo por elevar el Bazar de 360, se convirtió en todo un éxito de masas, recibiendo una atención mediática y unas ventas con las que el californiano nunca se hubiera atrevido a soñar.
Provisto de un arte particular que no ha envejecido, Super Meat Boy es un plataformas para especialistas, un juego que exige cierta concentración y empeño para sacarle todo el jugo, aunque con una curva de aprendiza bien ajustada y unos controles sencillos que nos permitirán concentrarnos en lo que realmente importa: tempo, reflejos, y algo de memoria que iremos desarrollando con cada muerte, que luego se nos recordará cómicamente en una genial pantalla de replay en el que veremos todos nuestros intentos de completar la fase, al mismo tiempo. Es un juego agradecido con tu tiempo, ofreciendo una experiencia finamente destilada en más de 300 niveles que resultan cortos y rápidos, pudiendo explorarlos a tu ritmo, a ratos o en largas sesiones, según tu disponibilidad y preferencias.
Hay algo muy satisfactorio en superar niveles en este juego, que tiene mucho que ver con un extraordinario diseño de niveles y un gran sentido del movimiento, el salto y la inercia, todos los elementos primordiales de un plataformas que se inspira en los grandes clásicos atemporales como Mega Man 2, Ghost and Goblins y o Super Mario Bros: The Lost Levels. Además, está cargado de contenido, cuenta con muchos secretos, toda clase de cameos divertidos, un editor que ha facilitado la creación de miles de niveles adicionales por parte de los aficionados y una fantástica banda sonora a cargo de Danny Baranowsky (en su versión en PC al menos, en donde se puede elegir entre la banda sonora original y una posterior en 2015, meritoria pero inferior). Incluso su historia resulta extrañamente emotiva pese a la absurdidad que reina en ella. Un juego redondo.
¿Por qué jugarlo?
Super Meat Boy puede encontrarse en multitud de plataformas (recientemente recibió una versión para Switch), pero recomendaremos aquí la versión de PC por el gran descuento que lo deja en 1,39€ en Steam hasta el lunes 10 de abril, un auténtico chollo. No recomendamos por otro lado ni DLC que incluye el Modo Carrera (que provoca problemas técnicos con el juego base) ni Super Meat Boy Forever, una secuela muy diferente y considerablemente inferior.
- Plataformas
Super Meat Boy, un simple plataformas que se basa en la textura de un trozo de carne para que el jugador se vuelva loco (literalmente) tratando de solventar las enrevesadas pruebas a las que nos someten sus creadores. A cargo de Team Meat para PC, Xbox 360, Wii U, PlayStation 4, PlayStation Vita y Switch.